jueves, 14 de abril de 2011

Ultimátum

Nunca voy a olvidar la arena donde clavamos nuestros cuerpos, nos pusimos a buscar y ya sabíamos que nuestra ruta no nos saldría gratis, no olvidaré el lugar donde quedaron nuestra sangre y el rugido, la fiereza entró para siempre en nuestras venas. el desafío de las niñas ante los golpes. que tú me quisieras proteger a mí y que yo me pusiese como escudo para protegerte a ti, aquel gigante no pudo con nosotras, sólo me reventó el último diente de leche, y me caía sangre por la comisura de los labios. pero en mi oído escuchaba tu preciosa voz temblando. nuestro destino parido allí mismo. tus dedos llenos de sangre que yo me puse a chupar. nos habíamos quedado solas, con el ultimátum, nosotras ya sin miedo, comprendimos que desde ese momento comenzaba nuestro verdadero camino, porque los deseos de amarse no pueden ser apagados. supimos que el mundo sería para nosotras una cárcel con muchos carceleros. pero aquellos golpes nos metieron en las entrañas selvas, olas, pájaros alzando el vuelo…y la sensación todavía sin nombre de la libertad animal. en todos los túneles donde a veces tengo que bajar para seguir cruzando la vida, miro al fondo y siento a aquellas dos niñas dentro de mí…

Imagen, Cristina Granados

16 comentarios:

vera eikon dijo...

Si pongo mis dedos sobre el pulso de tu texto, soy capaz de sentir tan intensamente el latido de tu sangre, que por un momento la habré confundido con la mía. Entiendo que debe ser difícil sentir tanto....Que bonito eso de que sigas llevando esas dos niñas dentro(y la de proteger al otro de los golpes con tu propio cuerpo)
Besos cosanguíneos

Darío dijo...

Pienso en un texto de Kawabata, pero no lo tengo claro. Recuerdo besos en el meñique y el destino forjado a golpe y sangre. Te veo en la playa, las veo. El monstruo no podrá.

EG dijo...

"...nosotras ya sin miedo, comprendimos que desde ese momento comenzaba nuestro verdadero camino, porque los deseos de amarse no pueden ser apagados...". Qué belleza de certeza! Eso no puede ni debe olvidarse.

Say dijo...

vera,
qué no defenderíamos por quien amamos...mi cuerpo es poco...pero mi poder es el amor.

y con todo el miedo que a veces he tenido...me la he jugado. De niña era tremendamente rebelde e "intrépida". E infinitamente compleja...de algunas cosas aún me sorprendo. Hoy, cuando miro hacia todo aquello...pienso si todavía me quedan las mismas fuerzas...creo que no. Ahora soy mucho más frágil y más débil. Pero eso sí, siempre interpondré mi cuerpo y mi alma como escudo para salvar a quien amo.

vera, al leerte, también he sentido el latido de tu sangre con la mía...porque sé que has estado ahí conmigo.

Un beso

Say dijo...

Curiyú,
tengo ganas de leer a Kawabata. Murakami ha eclipsado un poco a algunos escritores japoneses, pero a Kawabata lo tengo en la lista. Si recuerdas el título de ese libro, dime cúal es, que ahora me entra la curiosidad e intentaré leerlo.

En aquella playa hay muchos secretos y hermosas anochecidas. "Ese" lugar está allí. Se ha librado de las constructoras, aún no está taponado por el cemento!!

El monstruo no me ganó la partida.

Un beso marino lleno arena.

Darío dijo...

"Lo bello y lo triste"...ya sé que te va a gustar...

Say dijo...

emma,
lo que nos mantiene es eso...el deseo de sentir y dar amor. Todas las formas de amor.

Un beso enorme!

Say dijo...

Curiyú, gracias!!..-"Lo bello y lo triste"...Sí, creo que me gustará!! Por el título ya empieza a gustarme!!

Darío dijo...

Desde el título, al final, te va a gustar. No tiene desperdicios.

Say dijo...

El sábado por la mañana voy a por él a la biblioteca. Lo tienen!!
Ya te contaré.
Darío, un beso!

Stalker dijo...

Sin palabras, Say, sólo cuerpo a cuerpo, cuerpo dentro, libertad animal, la fiereza que no se deja avasallar, dos niñas dentro de ti y más de una lengua-niña, porque la infancia deviene políglota, es un tejido de alientos que se componen y recomponen el mundo-piel, toda esa orografía del temblor que ha dejado cicatriz, caricia, huella inextirpable en lo que vamos siendo...

con esa libertad animal no habrá ultimátum, nunca ya ultimátum, porque esa mirada desciende todos los peldaños de la carne que se sufre y cauteriza, con gestos mínimos, la herida en su horma, la ausencia en su huella.

Celebro la infancia dentro de ti,

abrazo

Say dijo...

Stalker,
hubo mucho miedo, y más de un momento como aquel, pero será que el miedo y sobre todo la defensa de alguien, más que nuestra propia defensa, es lo que nos impulsa a hacerle frente a los fuertes. Contestar a las prohibiciones de los bienpensantes costaba ser castigada. Quedó la fiereza dentro.

Vivencias…que han dejado cicatriz, caricia, huella. Ahora soy tan frágil como antes… me adentro en las espesuras de la vida con la misma intensidad pero con menos energía, hay demasiadas heridas. Por eso miro hacia mi infancia, allí la osadía, el coraje, la audacia y las garras…

Un fuerte abrazo

marcela dijo...

Entiendo lo que dices. la belleza es siempre terrible, y el amor como un gran tsunami arrasa. por eso es sublime, sólo lo terrible puede denominarse sublime.
La niña intrépida que fui dio paso también al miedo. Cuando se sabe lo que es el miedo no se quiere volver a sentir nunca más...
Hubo noches enteras de terror a la nada.
Me ha encantado el texto.
Y ahora, kawabata
"Su serena respiración era más lenta que la de Eguchi. De vez en cuando el viento pasaba sobre la casa, pero ya no tenía el sonido de un invierno inminente. El bramido de las olas contra el acantilado se suavizaba al aproximarse. Su eco parecía llegar del océano como música que sonara en el cuerpo de la muchacha y los latidos de su pecho y el pulso de ella le servían de acompañamiento. Al ritmo de la música, una mariposa pura y blanca danzó sobre sus párpados cerrados. Retiró la mano de la muñeca de ella. No la tocaba en ninguna parte. Ni la fragancia de su aliento, ni de su cuerpo, ni de sus cabellos era fuerte"

Say dijo...

marcela,
de ahí viene la belleza, de los grandes esfuerzos por la supervivencia. De los infiernos y las galeras que una tiene que cruzar...de los gestos vividos, del amor que desafía los miedos...

La niñez con sus terrores, y sus increibles mundos gestados en soledad...

Qué preciosidad este fragmento de Kawabata que me has traído. escucho los sonidos del mar, el latido acompasado del pecho...y veo la mariposa que danza sobre los párpados cerrados...

gracias marcela!

M. dijo...

Hola Say,
te acabo de descubrir..., sonrió porque he reconocido en tus palabras una mirada familiar directa al alma, ..en alguna otra vida quizás?.
Sigo el viaje sin saber a donde me llevará, atravesando túneles de distintos colores, pero si son negros, rojos o azules, volveré para hacer sonreír el alma.

Gracias

Say dijo...

M,hola!
me gusta que hayas reconocido en mis palabras una mirada directa al alma...y también directa al corazón y al cuerpo que necesita, lucha y desea.

En alguna otra vida?...Creo que en ésta...es tan largo el camino que tenemos que transitar y tan corto el tiempo!

Por eso desde la niñez vivimos tan intensamente todo!

En esos túneles de distintos colores me gustaría cruzarme contigo y quizás alguno podríamos cruzarlo juntas. Mi alma ante ciertos encuentros hermosos también sonríe.

Gracias a ti y un abrazo!