lunes, 26 de abril de 2010

Bastó la mirada



"Hubo días en que bastó la mirada, el guiño de un desconocido para que el corazón diera un vuelco y nos salvara del precipicio."

Cesare Pavese

jueves, 22 de abril de 2010

Aquí está mi corazón

Green

Aquí están los frutos, las flores, las hojas y las ramas
Y aquí está mi corazón, que late solamente por ti.
No lo desgarres más con tus manos blancas
Y que el humilde don a tus ojos sea grato.

LLego cubierto aún por el rocio
Que el viento matinal vuelve helado en mi frente.
Que mi fatiga a tus pies echada
Sueñe con esos instantes que los recuerdos calman.

Sobre tu pecho déjame reclinar mi cabeza
Donde el ruido de tus últimos besos todavía perdura;
Déjala que descanse de la buena tormenta
Y que yo duerma un poco puesto que tú descansas.

Paul Verlaine

Fotografía de Federico Erra

domingo, 18 de abril de 2010

Forugh Farrokhzad


"Hundiré en el jardín mis manos,
germinarán, lo sé, lo sé, lo sé...
Forugh Farrokhzad

Forugh Farrokhzad nació en Teherán en 1935. Se casó a los 17 años, tuvo un hijo. Después de divorciarse, le concede la custodia al padre. Forugh es perseguida por su poesía-escritura. Era una mujer independiente. Durante su vida, publicó 4 volúmenes de poesía, "La cautiva", "La pared", "La Rebelión, y" Otro nacimiento ".
Dirigió su primera y única película "La Casa es Negra" un documental muy premiado sobre los iraníes que viven con la lepra. Es el único caso en el mundo, donde la primera película de un país la dirige una mujer (con todas las consideraciones que se merece, entendiendo el rol de la mujer en una sociedad como la iraní). Sería este el inicio de una tradición cinematográfica que une humanidad y poesía, y que ejerce influencia sobre buena parte de una generación de directores como Samira Makhmalbaf, su padre Mohsen Makhmalbaf, Abbas Kiarostami y Majid Majidi.
En 1967 a la edad de 32 años, Forugh murió en un accidente de coche. Según los críticos, fue rechazada debido a su estilo de vida y su voz fuerte y femenina, expresada a lo largo de sus poemas. Su último trabajo, "Creamos en el principio de la Temporada de Frío" , fue publicado póstumamente y es considerado como uno de los mejores poemas de persa moderno.

"Creo en ser un poeta en todos los momentos de la vida. Ser poeta significa ser humano. Sé que hay poetas cuyo comportamiento diario no tiene nada que ver con su poesía. En otras palabras, sólo son poetas cuando escriben poesía. Luego está terminado y se convierten en codiciosos, indulgentes, gente opresiva, miope, miserable y envidiosos. Bueno, yo no puedo creer en sus poemas. Valoro las realidades de la vida y cuando me encuentro a estos señores mano sobre mano y llenos de bienes obtenidos de sus poemas y ensayos, me disgusto y dudo de su honestidad."

“Siento que he perdido en la vida. Sé mucho menos de lo que debería saber con veintisiete años de edad. Tal vez la razón de esto es que nunca he tenido una vida luminosa . Que el amor y después, el ridículo matrimonio a la edad de dieciséis años, sacudió los cimientos de mi vida. Nunca he tenido a nadie que me guíe en la vida. Nadie me ha proporcionado formación intelectual y espiritual ¿Qué es lo que tengo, qué he recibido de y por mí misma? ¿Y todas las opciones que no tengo, y podría haber tenido? Pero los caminos equivocados, la falta de conciencia de una misma, y los callejones sin salida, no me han permitido alcanzarlas. Quiero volver a empezar. Soy resultado de intensos sentimientos, de infructuosas buenas intenciones.”

Primer texto, breve biografía
Segundo, fragmento de una entrevista.
Tercero, fragmento de una carta de 1962.

¡Escucha!


EL VIENTO NOS LLEVARÁ CONSIGO
En mi pequeña noche
El viento tiene una cita con las hojas de los árboles
En mi pequeña noche
Amenaza la ruina
¡Escucha!
¿Oyes la corriente de las tinieblas?
Yo miro distante esta felicidad
Apegada estoy a mi desesperanza
¡Escucha!
¿Oyes la corriente de las tinieblas?
Algo atraviesa la noche
La luna está roja y agitada
Y sobre este techo que a cada instante parece derrumbarse
Las nubes aguardan enlutadas
A derramar sus lágrimas
Un instante.
Y después nada
Detrás de esta ventana tiembla la noche
Y la tierra deja de girar
Detrás de esta ventana algo desconocido
Está pendiente de nosotros
¡Ah!, tú, verde, todo verde,
Como el alma de las hojas
Pon tus manos como un recuerdo encendido
En mis manos amantes
Y como un cálido sentimiento de existencia
Confía tus labios a las caricias de mis amantes labios
¡El viento nos llevará!
¡El viento nos llevará!


REGALO

Hablo de las profundidades de la noche
de las profundidades de las tinieblas
y fuera de las profundidades de la noche hablo.

Si vienes a mi casa, amigo
tráeme una lámpara y una ventana para mirar a través de ella
a la multitud en el callejón feliz.

Forugh Farrokhzad (Enero 1935-Febrero 1967)
*Abbas Kiarostami tomó el título de su película "El Viento nos LLevará", del poema de Forugh, que también se recita en una secuencia de la misma.

sábado, 17 de abril de 2010

Ir contra la marea


"Toda mi vida he luchado contra la tendencia a la divagación, sin dejar nunca que me llevase hacia aguas profundas. Pero el esfuerzo de nadar contra la dulce corriente me quita parte de mi fuerza vital. Y si, luchando contra la divagación, gano en el campo de la acción, pierdo interiormente una cosa muy dulce y que nada sustituye. Pero un día me dejaré ir, sin que me importe a dónde me llevará ese ir."

“Aprendiendo a vivir. Y otras crónicas” Clarice Lispector
Fotografía de Federico Erra

viernes, 16 de abril de 2010

Buenas Noches, querida mía


"No tengo retrato alguno ahora, pero soy pequeña como el Gorrión, y mi Cabello es rebelde, como el Erizo de la Castaña. Y mis ojos, como el Jerez que el Huesped deja en la Copa".
"Usted pregunta por mis Compañeros, las Colinas- Señor- y el Atardecer- y un Perro- tan grande como yo, que mi Padre compró para mí- Ellos son mejores que los Hombres- porque saben- pero no dicen- y el ruido en el Estanque, al Mediodía- supera mi Piano. Tengo un Hermano y una Hermana- a mi Madre no le interesa el pensamiento- y mi Padre está demasiado ocupado con sus Legajos- para darse cuenta de lo que hacemos- Él me compra muchos Libros- pero me pide que no los lea- porque teme que me sacudan la Mente. Todos son religiosos- excepto yo- y se dirigen a un Eclipse, cada mañana- a quien llaman su “Padre”. Pero temo que mi historia lo fatigue- Me gustaría aprender- ¿Pudiera Usted decirme cómo crecer- o eso no es transferible- como la Melodía- o la Brujería?”
"Esta Mañana una Mujer India que cargaba Cestas multicolores y una Niña deslumbrante, llegó a la Puerta de la Cocina y me recordó de modo commovedor su pequeña Luisa. Su pequeño Niño “una vez murió”, dijo, como si para ella la Muerte lo hubiera hecho desvanecer- le pregunté qué le gustaba a la Niña y ella contestó “andar”. La pradera frente a la Puerta estaba risueña de Flores de Heno y yo la llevé entre ellas- la Niña discutió con los Pájaros- se apoyó en Paredes de Trebol y estas se desplomaban y la hacían caer- Con una jerigonza más dulce que una Campanita se aferró a los Ranúnculos y juntos ellos se hundieron, los Ranúnculos los más pesados de los dos- ¡Qué manera más dulce de emplear los Días!”
“Tuve un terror- desde septiembre- que no podría contar a nadie- y por eso canto, como hace el Niño cerca del Cementerio- porque tengo miedo- Usted pregunta cuáles son mis Libros- Por Poetas- tengo a Keats- Y Mr. y Mrs. Browning. Por Prosa- Mr. Ruskin- Sir Thomar Browne- y las Revelaciones. Fui a la escuela- pero en Su manera de decirlo- no tuve educación. Cuando Muchacha, tuve un amigo que me enseñó la Inmortalidad- pero habiéndose él mismo aventurado demasiado cerca- nunca regresó- Pronto después, mi Tutor, murió- y por muchos años, mi Léxico- fue mi único compañero".
"Las noches se hicieron calientes y tuve que cerrar las ventanas para que no entrara el cuco. Tuve también que cerrar la puerta de calle para que no se abriera sola en la madrugada y tuve que dejar prendida la luz de gas para ver el peligro y poderlo distinguir. Tenía el cerebro confundido —aún no he podido ordenarlo— y la vieja espina aún me lastima el corazón; fue por eso por lo que no pude ir a visitarte".
Fragmentos de cartas de Emily Dickinson a H.W. Higginson del libro "Los sótanos del alma" Ed. El otro, el mismo.
El último párrafo es una nota de disculpa por no haber concurrido a una cena a la que estaba invitada.
La fotografía es de la habitación de Emily Dickinson.

El bosque


"Cuando frecuentaba el bosque de pequeña, me decían que una serpiente podría picarme, que podría coger una flor venenosa o que los duendes me podrían raptar, pero continué yendo y no encontré sino ángeles, mucho más tímidos ante mí de lo que yo pudiera sentirme ante ellos."

Emily Dickinson

domingo, 11 de abril de 2010

Yo, otro


"Anoche, un perro en el tranvía, un teckel color canela. Abatido, sentado bajo el asiento, a los pies de su amo. Sus ojos negros llenos de una profunda tristeza se cerraban poco a poco. Dos lágrimas bajaban por su cara canosa. Los golpes de la puerta lo aterraban; se incorporó con dificultad, pero en seguida le ordenaron: ¡siéntate!, y hasta le empujaron el trasero hacia abajo. Obedeció pestañeando apáticamente. En cada uno de sus rasgos se traslucía la absoluta futilidad de la existencia y, al mismo tiempo, la paciencia a la que lo obligaba un hechizo...como si tuviese otras cosas que hacer, como si tuviese que hacerlas en otro sitio, bajo otra forma, en otro espacio y otro tiempo; y como si se resignara a este espantoso error, pagando, eso sí, con su definitivo quebrantamiento..."
"Yo, otro. Crónica del cambio", Imre Kertész
Imagen: Perro semihundido, Goya

viernes, 9 de abril de 2010

Oscuridad voluntaria


"Toda explicación de los orígenes del estado parte de la premisa de que "nosotros" participamos en la creación del estado. Pero lo cierto es que el único "nosotros" que conocemos (nosotros mismos y las personas que nos rodean) nacemos en el estado; y nuestros antepasados, hasta tan lejos en el tiempo como podamos remontarnos, también nacieron en el estado. El estado está siempre ahí, antes que nosotros.
Si, pese a la evidencia de nuestros sentidos, aceptamos la premisa de que nuestros antepasados crearon el estado, entonces debemos aceptar también lo que esto comporta: que, si lo hubiésemos elegido, nosotros o nuestros antepasados podríamos haber creado el estado de alguna otra forma; tal vez, también, que podríamos cambiarlo colectivamente si así lo decidiéramos. Pero lo cierto, es que , incluso colectivamente, a quienes están "bajo" el estado, a quienes "pertenecen" al estado, les resultará difícil de veras cambiar la forma del estado. Desde luego carecerán (careceremos) de poder para abolirlo.
No está en nuestro poder cambiar la forma del estado y es imposible abolirlo porque, frente al estado, somos, precisamente, impotentes.

Étienne de La Boétie, el joven amigo de Michael de Montaigne, en 1549 escribía:

"Es increíble ver cómo la población, una vez que ha sido sometida, cae de repente en un olvido tan profundo de su independencia anterior que le llega a ser imposible despertarse y recuperarla; de hecho, se apresta a servir tanto sin que la inciten, tan libremente, que, al verlo, uno diría que no ha perdido su libertad sino ganado su servidumbre. Quizá sea cierto, de entrada, que uno sirve porque ha de hacerlo, porque le obligan a ello, pero quienes vienen después sirven sin que les pese, y por su propia voluntad hacen lo que sus predecesores hicieron bajo coacción. Resulta así que los hombres, nacidos bajo el yugo, criados en servidumbre, se contentan con vivir como nacieron...adoptando como su estado natural las condiciones bajo las que nacieron."

Bien dicho. Sin embargo, La Boétie se equivoca en un aspecto importante. Las alternativas no son la plácida servidumbre por un lado y la rebelión contra la servidumbre por el otro. Existe una tercera vía, elegida por millares y millones de personas todos los días. Es la vía del quietismo, de la oscuridad voluntaria, de la emigración interior.

Diario de un mal año, J.M. Coetzee

miércoles, 7 de abril de 2010

Filosofía y Poesía, María Zambrano



«He tenido el proyecto de buscar los lugares decisivos del pensamiento filosófico, encontrando que la mayor parte de ellos eran revelaciones poéticas. Y al encontrar y consumirme en los lugares decisivos de la poesía me encontraba con la filosofía»

"La poesía es lo único rebelde ante la esperanza de la razón. La poesía es embriaguez y sólo se embriaga el que está desesperado y no quiere dejar de estarlo. El que hace de la desesperación su forma de ser, su existencia."

“...la poesía no se entrega como premio a los que metódicamente la buscan, sino que acude a entregarse aún a los que no la desearon; se da a todos y es diferente para cada uno (...) Porque este don de la poesía no es de nadie y es de todos. Nadie le ha merecido y todos, alguna vez, lo encuentran.”

"El poeta es “morada, nido, de algo que le posee y le arrastra.”

“La razón como esperanza. Pero a costa de cuánta renuncia. Y quién consolará al poeta del minuto que pasa, quién le persuadirá para que acepte la muerte de la rosa, de la frágil belleza de la tarde, del olor de los cabellos amados…”

"¿Es de extrañar que el amor haya preferido casi siempre el derrotero poético al filosófico?"

María Zambrano

"La rebeldía de Zambrano con la tradición, con sus maestros y con su condición de mujer se manifestó pronto: «Nací para ser hija, discípula, para obedecer y ya ves», le escribe en una carta a su amiga Rosa Chacel. Se sustrae de los discursos misóginos de sus compañeros de generación (Ortega y Gasset, Marañón), defensores de la inferioridad intelectual de la mujer. La publicación del artículo 'Hacia un saber sobre el alma' en la 'Revista de Occidente' en 1933, tuvo la osadía de cuestionar el discurso masculino y le valió una reprimenda de Ortega que hizo alejarse a discípula y maestro. Según Pedro Cerezo, comisario del centenario de María Zambrano celebrado en 2004, la filósofa forma parte del grupo de mujeres -Simone Weil, Hanna Arendt y Simone de Beauvoir- que contribuyen a transformar el pensamiento europeo."

Artículo de María Bengoa en Sur.es

jueves, 1 de abril de 2010

Unos van por un sendero recto...Ana Ajmátova


Unos van por un sendero recto,
Otros caminan en círculo,
Añoran el regreso a la casa paterna
Y esperan a la amiga de otros tiempos.
Mi camino, en cambio, no es ni recto, ni curvo,
Llevo conmigo el infortunio,
Voy hacia nunca, hacia ninguna parte,
Como un tren sobre el abismo.

Imagen de D´Est, de Chantal Akerman

Encontré, Blanca Varela


No he buscado.
Por costumbre si escucho el canto de un pájaro
digo ( a nadie) ¡vaya: un pájaro!
O digo: ¿de qué color era?
Y el color no tiene en realidad importancia,
sino el espacio en que una inmensa flor sin nombre se mueve,
el espacio lleno de un esplendor sin nombre,
y mis ojos, fijos, sin nombre.