jueves, 24 de marzo de 2011

Una llave guardada

La marginalidad y la disidencia. los seres marginales somos vulnerables. intensificación y anormalidad. comienzo a ceder. para qué poner luces rojas en el agua. si no tengo límites. está creciendo el billete de metro, con la palabra que escribimos en él cuando entramos ateridas a aquel café, le di un beso y lo escondí sin que te dieras cuenta bajo la nieve de tiergarten. como una llave guardada. en la primavera correrá deshecho y desmenuzado en átomos, impregnados de nosotras dos, por toda alemania y después por toda la tierra. como un sólo campo de vida. ahora cuando desayuno extiendo la capa de mantequilla como lo hacías tú. quiero recordarte más. antes que después quiera suprimir cualquier gesto que me recuerde a ti. la descomposición de mi cuando hago el amor contigo. como en una caída las caricias se desintegran y entran dentro para siempre. y luego volver a la realidad…volver de nuevo a este mundo de adultos espantoso. qué tipo de historias hay que escribir?. esas de misterio con los colmillos colgando. y qué hacemos con todo lo que nos late dentro? tanta soledad será por eso…

Imagen, Los Amantes del Círculo Polar, Julio Medem

10 comentarios:

EG dijo...

no sabés las vueltas que doy antes de sentarme (tranquila) a leerte. Espero, con cierto misterio, tus entradas, me intriga saber qué estarás leyendo, qué estarás recordando. Entonces veo "Casa dorada de pájaros" y alcanzo mi cenicero, busco el pucho, abro la puerta del balcón, apago todo sonido y me siento a leerte.

El AMOR...hoy no me duele, ni me lastima, ni me nada...sin embargo, al leer(te)siento un vacío existencial, percibo lo que no está, lo que no volverá y me pregunto si alguna vez volveré a sentir.

Abrazo Say!

Jesús Galbraith dijo...

a mí particularmente me gustan más las de colmillos que comen por dentro; como las tuyas
confieso que no puedo parar de leer esto.

Say dijo...

emma,
a mí el amor, ahora, me lastima, me duele...y como tú, también pienso, si después podré volver a enamorarme de nuevo.

Un abrazo!

Say dijo...

trapecista,
qué precioso lo que has dicho...los colmillos que comen por dentro...

Camino a Gaia dijo...

La soledad es la pérdida del vínculo, la amputación y la búsqueda de nuevos lazos.
Llamamos alma al vaciado de nuestra presencia en el mundo. Por eso nos duele tanto perder lo que amamos.

Say dijo...

Camino a Gaia,
es así como lo has explicado. La soledad, es la pérdida del vínculo...con el mundo. Como lo llamaba Schiller "la gran cadena de los seres". La unión con la persona amada hace que se mantenga toda la cadena; si se rompe este punto concreto, queda rota la cadena entera. No se puede amar el todo, amamos el todo a través de las personas y nuestros animales amados.

Si perdemos a la persona amada se produce, como dices, el vacío absoluto. "LLamamos alma al vaciado de nuestra presencia en el mundo".

¡Cómo queda el cuerpo y el alma cuando perdemos lo que amamos!

marcela dijo...

Say he dejado dos comentarios y no salen. Me rindo y recurro a la Pizarnik “No es verdad que vendrá. / No es verdad que no vendrá”
Un beso

Say dijo...

marcela!!,
no tengo tu dos comentarios!! No sé por qué no han llegado!

Me quedo con las palabras que me traes de Pizarnik. Ella que, pulverizada toda certeza, expuesta a todas las perdiciones, también se debate entre la sed apasionada de amor y los lugares de ausencia...

Te abrazo fuerte

fiorella dijo...

Un duelo que hay que pasarlo y también como dice Emma o más bien se pregunta: volveré a sentir así? y Marcela que trae a la Pizarnik,tan cierto ese no vendrá, ese vendrá.Un beso

Say dijo...

fiorella,
ese es el miedo, ¿volveré a sentir así? Y marcela con Pizarnik, tan extrema en su pasión de vida...en sus palabras...

Besos