sábado, 7 de mayo de 2011

Existencia

agua fría. mi imagen se refleja en el espejo del armario con guirnaldas. y ahora se están produciendo nacimientos invisibles que luego se convertirán en estatuas de carruajes que todo se lo lleva. tu pelo revuelto. por la manaña hilar todo lo de la noche. por la noche hilar todo lo del día. la roja sangre se hunde. ahora no sé cómo escapar de todo esto. no estábamos divididas, el deseo y lo que está oculto era una sola cosa. y dame esa...tal vez roto todo...y...pero yo sentía que el amor era más que el viento azotando dentro del corazón. mi vida cabalgando por todos los lados oscuros, como las rosas entre la nieve. ya no amas, pero cómo te proteges de la ternura. En las noches tan cortas...mi boca te habló tan suave...pero tus dedos recorrían mis labios y mi voz y mi desesperación...y un murmullo de copos de nieve cayendo...y luego un aullido. Por qué cuando somos tan felices nos dan ganas de llorar?... el camino hacia la montaña...por qué cuanto más sentimos, las palabras no existen?? La muerte y la vida. sólo podemos saber dos cosas, la persona amada desde siempre y la luz de las estepas rusas de las que hablaba Marcello Mastroiani en Ojos negros, en enfriamiento...pero la espesa selva. Y mis ojos mirándote. Y cabeza mojada y mi pelo chorreando, porque siempre me expongo a la lluvia...

Imagen, David Hamilton

16 comentarios:

marcela dijo...

Siempre la felicidad inmensa se llena de lágrimas, quizás es que sabes que es difícil que se repita ese momento. Lloramos porque en el momento de felicidad lo que sabesmos es que "ya ha pasado"
Preciosos texto, lo único que no me gusta es la blanda fotografía de Hamilton
Me sube el azucar, y tus textos son lo contrario.
Es por decir...

Darío dijo...

Yo no me protegería de la ternura. La dejaría hacer. Ya sé que hay tiernos diablos. pero quizá, esos sean los más dulces...

Say dijo...

Curiyú,
esos tiernos diablos siempre te tienen enganchada a su corazón...están lejos y dicen no pero dicen sí. Y ni contigo ni sin ti.

...y una se quiere proteger para vivir en otros corazones...

Say dijo...

marcela
tienes toda la razón, la he puesto siendo consciente de ello...he recurrido a ésta...y como ando con el tiempo "comío" he pensado que ésta sugería algo de lo que quiero decir...

un beso

Errata y errata dijo...

Porque cuando más sentimos las palabras no existen.
Me gusta cuando escribes, tierna y obligada, llevada por la bravura que te idenfica en esa imagen que has forjado en mí.

Say dijo...

Maia,
cuanto más sentimos no hay palabras que puedan expresar...

en la dulzura y tanta explosión viviendo dentro...y las palabras saliendo como la lava de un volcán...

un beso ardiente de muchas cosas...

vera eikon dijo...

Me gusta analogía que se establece(al menos en mi mente):Aquellos que no se protegen de la lluvia tampoco utilizan paraguas en el amor.Coincide con la imagen que me he ido forjando de ti... Yo también renuncio a los paraguas, excepto en las ocasiones en las que puedo caminar enlazada a alguien bajo uno...
Besos de lluvia

Anónimo dijo...

En mi caso, el agua también estaba fría..., y como tu, era la que acababa con e pelo chorreando bajo la lluvia.

Fué la imagen que se reflejaba en el espejo del armario con guirnaldas, la que casi acaba conmigo..,muchas veces pensé que hubiera sido mejor, olvidándome completamente de mi misma.
...cuando no existen las palabras, solo nos queda respirarlas y licuarlas en otros lenguajes, tal vez inalcanzables.
Fuerza Say!!
Luchar por cada célula amante de tu ser, es ser valiente

Tus palabras pueden tener mil interpretaciones, tal vez te haya leído de un color diferente al que tu sientes, en ese caso, perdón.

La fuerza y el abrazo chillao, te los envío de todas maneras.

Say dijo...

vera,
mojada sin cesar...y la vida y el corazón palpitando en esos vacilantes, inseguros y atormentados y tormentosos reinos del amor...donde siempre llueve furiosamente...salgo empapada...

No sé lo que es un paraguas,como dices, "excepto en las ocasiones en las que puedo caminar enlazada a alguien bajo uno..."

Besos bajo la lluvia

Say dijo...

sophiasabe,
sé que tú también eres de las que acaban empapadas de agua hasta el alma...que la lluvia cae sobre nosotras mientras lo damos todo en una intemperie de pasión y amor.

en la imagen que se refleja en el espejo del armario con guirnaldas veía precipicios y abismos y un dulce, desesperado y violento amor...y no existen palabras...

lo has interpretado bien porque todo ha venido en ti desde las células amantes del ser...

y cuánto me gusta ese abrazo chillao!!

Anónimo dijo...

Te dejo ésto con aires del sur, con una sonrisa

http://www.box.net/shared/3zltxyay4k

una actitud sin escapatoria

Un beso

Say dijo...

sophia,
"pero vale la pena llegar hasta el fin...sentir la magia..." y vivir la libertad, aunque tengamos que derramar lágrimas...

de momento, la vida es de momento...

Los asdlánticos, no los conocía! y qué verdad lo que cantan.

una actitud sin escapatoria.

Besos sureños

Stalker dijo...

"por qué cuanto más sentimos, las palabras no existen??"

Extremo, Say, en el extremo del temblor te sitúas admirablemente. Con delicadeza.

No encuentro respuesta a tu pregunta... Tal vez cuando uno deje de sentir un poco, las palabras vuelvan a existir, pero ¿tiene sentido la existencia si hemos de pronunciarnos en la lava fría?

Besos

Say dijo...

Stalker,
cuando sentimos tanto entramos en simas profundísimas...en las manos no tenemos linterna que nos alumbre...ni palabras para decir.

amamos de forma tan feroz, estamos tan perdidas y el vértigo es tal que tenemos la sensación de que vamos..."Como un tren sobre el abismo" Ana Ajmátova


que nuestra alma no padezca...pero eso ¿cómo se hace?.

Un beso de una extraviada...

Teresa © Todos los derechos reservados dijo...

Me ha gustado la impresión de fragmentación de tu texto. Es como si escuchara a alguien murmurar muy cerca del oído. Las imágenes son impepinables.
Nos estamos leyendo!
T.

Say dijo...

Teresa,
el texto es un grito interior...

pero hay memoria de una voz susurrando cosas hermosas y desesperadas muy cerca del oído...

Un abrazo