lunes, 17 de mayo de 2010

Retóricas vanas

(...) tres ratones ciegos:
dos ratones ciegos:
un ratón ciego:
un ratón ciego:
uno ciega ratones:
dos ciega ratones:
uno ciega ratones:
(...) vean como corren:
vean como corren:
vean como corren:
(...) viste alguna vez:
viste alguna vez:
viste alguna vez:
viste alguna vez:
tal cosa en tu vida:
como tres ratones ciegos:
cuatro ratones ciegos:
cinco ratones ciegos:
seis ratones ciegos:
siete ratones ciegos:
siete ratones ciegos:
seis orgullosos caminantes
cinco días de Navidad
cuatro y veinte mirlos
tres ratones ciegos. Van
una frase nominal
una frase nominal
por favor repita
parar rompe la regla
alinear los indicadores numéricos
parar rompe la regla. No.
Seguir obedece otra regla
parar rompe la regla
alinear los indicadores numéricos
¿quién ciega ratones?
una frase nominal
eso es agresión
cláusula imperativa
conducta temerosa
usando las piernas
una frase nominal
más agresión
pensamiento divergente
interrogativa
oyente involucrado
el oyente no es ciego
oyente no ratones
oyente viviente
¿son símbolos?
aprieto de humanidad
explosión de población
fuera de control
yo también
bucle infinito
mira cómo corro
mira cómo corro
(Lerner)

¿Quién ciega ratones?

Ciega ratones aquel que aburre con retóricas vanas...
Ciega ratones aquel, también, que inocula el virus de la Verdad administrando transfusiones de plasma conceptual a quienes se sienten enfermos de sin-sentido. Aquel que ofrece paraísos sistemáticos a los heridos de vida. Aquel que inyecta, como un orgullo de raza, la intelectualidad que encubre nuestra miseria: nuestra ignorancia.

Tanta es nuestra ceguera que no distinguimos quienes son, realmente, los ratones ni quién está corriendo ...

Descreer. Descreer. Eliminar el lastre de todas las creencias. Ése es el umbral del vacío, la puerta que conduce al interior que es centro y superficie.

"Contra el arte y otras imposturas" de Chantal Maillard
Fotografía de B.Berenike

2 comentarios:

Stalker dijo...

¡Say, inmensa casualidad! ¿Sabes que iba a subir este mismo texto en una próxima entrada? Con la idea de intentar fomentar un pequeño debate sobre educación, enseñanza...

Es un texto impresionante, atípico, incendiario, en un libro inolvidable que, en mi opinión, es una de las obras capitales de Maillard (y por eso mismo, por lo inclasificable y por su elevado contenido político y su heterodoxia hermenéutica, no fue reseñado en ningún lugar y ha pasado como "libro invisible").

Felices casualidades...

abrazos

Say dijo...

Stalker,
me encanta esta casualidad. Y espero que subas esa entrada tal como lo habías pensado. Eres el más positivo exponente de Chantal Maillard. Y darle un espacio es lo mejor que se puede hacer. Y así completas esta entrada profundizando más con la "idea de intentar fomentar ese pequeño debate sobre educación, enseñanza...

Desde aquí, abordo las entradas como flashes. Desde una perspectiva más emocional: lo que el texto o el poema me remueven; la atmósfera de belleza que se produce y expande dentro de mí y lo que el texto entrelíneas dice.

Este de Chantal no fue reseñado en ningún lugar, como bien dices. Así que casi es "obligatorio" subirlo para darle visibilidad...

Un abrazo, Stalker