Cayó una sonrisa en la hierba. ¡Irrecuperable! ¿Y cómo tus bailes nocturnos van a perderse? ¿En las matemáticas? Tales brincos y espirales puros... Sin duda recorren el mundo para siempre; pero no quedaré enteramente vacía de bellezas: el don de tu pequeño aliento; el olor a hierba mojada –lirios, lirios. Incomparable es tu carne. Sylvia Plath
Imagen, Arthur Elgort
8 comentarios:
El poema es muy bello pero... más bello aún lo que escribes en la etiqueta: "la negra amnesia del cielo".
Esto demuestra que la belleza no siempre está en el centro del campo de visión. La periferia aguarda para ofrecer su intimidad, su revelación: la vida secreta de las cosas y la verdad que bulle y vibra, no erguida, no sola, ahí: piel y siempre.
un abrazo
Stalker,
"la belleza no siempre está en el centro del campo de visión. La periferia aguarda para ofrecer su intimidad, su revelación", esto que dices es lo fundamental...ahí es donde nos encontramos con lo nos arde dentro. La belleza, creo, que sólo vive en las periferias, en los límites, en las errancias que realizamos fuera del centro...
Un abrazo
brutal sylvia plath...me encanta tu blog, te sigo
Layla,
es verdad, Sylvia Plath brutal!
:)
Y esa mujer que camina, desmadejada, hacia ninguna parte o quizás buscando la sonrisa que se quedó olvidad sobre la hierba...
En cuanto a la belleza yo creo que seguramente está en cualquier parte, pero generalmente tenemos los ojos tan cansados!!!
Afortunadamente también hay gente que nos la pone tan ante nuestras narices, que sería un pecado no verla..
Un abrazo
vera eikon,
esa mujer que camina...lleva dentro de sí muchas búsquedas...quizás se duele de esa sonrisa que quedó olvidada sobre la hierba...
La belleza, como dices, está en cualquier parte...a veces ponemos muros sin darnos cuenta y tapamos la posibilidad de hermosos encuentros.
Un abrazo
Sí, a veces pienso que la belleza es algo que sabíamos cuando éramos niños, pero que el día que crecemos comenzamos a olvidar....hasta que otro día recordamos(porque algo o alguien nos la pone delante) y en parte nuestra vida se convierte en una búsqueda..
vera,
de niñas sentíamos todo de forma tan intensa y absorbente...la belleza la encontrábamos en los juegos, en los sueños, en los gestos e impulsos de amor...y sí, llenas de anhelos buscamos y buscamos...aquel tipo de belleza. Un día, en nuestra vida, llega alguien lleno de sensibilidad y belleza y nos impulsa de nuevo...
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