"No tengo retrato alguno ahora, pero soy pequeña como el Gorrión, y mi Cabello es rebelde, como el Erizo de la Castaña. Y mis ojos, como el Jerez que el Huesped deja en la Copa".
"Usted pregunta por mis Compañeros, las Colinas- Señor- y el Atardecer- y un Perro- tan grande como yo, que mi Padre compró para mí- Ellos son mejores que los Hombres- porque saben- pero no dicen- y el ruido en el Estanque, al Mediodía- supera mi Piano. Tengo un Hermano y una Hermana- a mi Madre no le interesa el pensamiento- y mi Padre está demasiado ocupado con sus Legajos- para darse cuenta de lo que hacemos- Él me compra muchos Libros- pero me pide que no los lea- porque teme que me sacudan la Mente. Todos son religiosos- excepto yo- y se dirigen a un Eclipse, cada mañana- a quien llaman su “Padre”. Pero temo que mi historia lo fatigue- Me gustaría aprender- ¿Pudiera Usted decirme cómo crecer- o eso no es transferible- como la Melodía- o la Brujería?”
"Esta Mañana una Mujer India que cargaba Cestas multicolores y una Niña deslumbrante, llegó a la Puerta de la Cocina y me recordó de modo commovedor su pequeña Luisa. Su pequeño Niño “una vez murió”, dijo, como si para ella la Muerte lo hubiera hecho desvanecer- le pregunté qué le gustaba a la Niña y ella contestó “andar”. La pradera frente a la Puerta estaba risueña de Flores de Heno y yo la llevé entre ellas- la Niña discutió con los Pájaros- se apoyó en Paredes de Trebol y estas se desplomaban y la hacían caer- Con una jerigonza más dulce que una Campanita se aferró a los Ranúnculos y juntos ellos se hundieron, los Ranúnculos los más pesados de los dos- ¡Qué manera más dulce de emplear los Días!”
“Tuve un terror- desde septiembre- que no podría contar a nadie- y por eso canto, como hace el Niño cerca del Cementerio- porque tengo miedo- Usted pregunta cuáles son mis Libros- Por Poetas- tengo a Keats- Y Mr. y Mrs. Browning. Por Prosa- Mr. Ruskin- Sir Thomar Browne- y las Revelaciones. Fui a la escuela- pero en Su manera de decirlo- no tuve educación. Cuando Muchacha, tuve un amigo que me enseñó la Inmortalidad- pero habiéndose él mismo aventurado demasiado cerca- nunca regresó- Pronto después, mi Tutor, murió- y por muchos años, mi Léxico- fue mi único compañero".
"Las noches se hicieron calientes y tuve que cerrar las ventanas para que no entrara el cuco. Tuve también que cerrar la puerta de calle para que no se abriera sola en la madrugada y tuve que dejar prendida la luz de gas para ver el peligro y poderlo distinguir. Tenía el cerebro confundido —aún no he podido ordenarlo— y la vieja espina aún me lastima el corazón; fue por eso por lo que no pude ir a visitarte".
Fragmentos de cartas de Emily Dickinson a H.W. Higginson del libro "Los sótanos del alma" Ed. El otro, el mismo.
El último párrafo es una nota de disculpa por no haber concurrido a una cena a la que estaba invitada.
La fotografía es de la habitación de Emily Dickinson.
8 comentarios:
En esa habitación cabía el mundo ... Excusarse por no poder acudir a una cita porque el cerebro está confundido y la vieja espina aún lastima el corazón ... ¿cuántos tendríamos la honestidad de excusarnos así? Un abrazo fuerte.
...en esa habitación donde vivían ella y su mente llena de corredores...donde nacieron sus sorprendentes percepciones...donde las pasiones del alma y su verdad más oculta y los secretos más hondos de su corazón emergieron de esa blanca soledad y nos fueron transmitidos en palabras como un hechizo lleno de enigmáticos ecos sobrenaturales..
Su honestidad es una luz esparcida que nos atraviesa por dentro. Emily Dickinson nos impresiona tanto...
Es verdad lo que dices. Sólo muy pocos tendrían la valentía para excusarse de esa manera...
Un fuerte abrazo también para ti.
"Mi tarea es la Circunferencia – una ignorancia, no de Costumbres, pero si me sorprenden con el Alba – o el Crepúsculo me ve – Yo misma el único Canguro entre la Belleza - Señor, si no le importa, me aflige."
Emily a Higginson
Un beso de Canguro
"Un Carta siempre es para mí como la inmortalidad porque es la mente sola sin el amigo corporal."
"Gracias por hablar con dulzura". (E a H)
Un beso
Resulta increíble la fuerza que nos alcanza hasta hoy de la escritura de esta mujer que se pasó casi toda la vida encerrada...
"...tuve que dejar prendida la luz de gas para ver el peligro y poderlo distinguir".
Deberíamos hacer lo mismo nosotros que hemos dejado de ver los verdaderos peligros.
Lindas cosas en tu bitácora.
Un saludo
Leonardo,
es cierto: resulta increíble la fuerza con que nos llega. Sólo explicable porque en cada una de sus palabras está concentrado lo esencial de la poesía: la ética, la mística, el ser visionaria, el mundo mortal y la inmortalidad...la rebeldía y el sufrimiento.
"...trabajo para alejar el temor, pero es ese temor reverencial el que impulsa el trabajo"
Un abrazo
Me ha impresionado, había oido hablar de ella brevemente pero no la conocía, gracias por presentármela Says. Qué singular criatura, qué dulzura y al mismo tiempo qué congoja transmite.
Sonja,
transmite toda la intesidad de lo que un alma es capaz de sentir...y sólo ella fue capaz de escribirlo de esa manera.
Un abrazo
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