martes, 28 de enero de 2014

Vincent van Gogh - Cartas a Theo - colores para los campos

Pequeño peral en flor (1888)  

"... El pequeño peral tiene un tronco violeta y flores blancas, una  mariposa grande y amarilla sobre una de las ramas .

A la izquierda- en el rincón- un pequeño jardín cercado de juncos amarillos, verdes arbustos y muchas flores. Y una pequeña casa rosa.

Estos son, pues,  los detalles del decorado de vergeles en flor que tengo destinados para ti."


Campo con las flores cerca de Arles (1888) 

"... Si no cortan el prado me gustaría hacer este estudio una vez más, pues el tema era muy bonito y tengo dificultades para encontrar la composición. Un pequeño pueblo rodeado por un paisaje totalmente cubierto de flores amarillas y violetas. Eso sería realmente un sueño japonés, ya sabes." 



 El Sembrador, detalle (1888)   

"... Éste es el croquis de la última tela que estoy trabajando, otra vez un sembrador. Un inmenso disco en tono limón, para el sol. El cielo verde amarillo con nubes rosas. El campo será violeta, el sembrador, las siembras y el árbol, azul de Prusia."

(me encanta ver los estudios y bocetos que Vincent dibuja y explica en sus cartas a su hermano Theo, y luego contemplar sus lienzos, con los colores realizados)

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque es un pintor sobrevalorado, me parece muy bueno y como persona también, por sus cartas a Theo
un abrazo.
Tula

Ico dijo...

No entiendo nada de pintura pero a mi me encanta.. sobre todo el uso de los colores y el movimiento. .un saludo

Say dijo...

Tula,
más que un pintor sobrevalorado es un pintor sobrecomercializado,

si él supiera en qué ha quedado su esfuerzo, su pasión y obsesión honesta y vital por la pintura y el arte y su posición ante la vida, renegaría enfadado,

todo este tráfico mafioso que se hace con sus cuadros es repugnante,

ah, ya me imagino qué carta escribiría a Theo,

Tula, creo que, precisamente por todo este comercio vomitivo de sus cuadros, en galerías y subastas, considero, que, desgraciadamente, Van Gogh es, por el contrario a lo que dices, un pintor absolutamente infravalorado,

me pasa como a ti, por sus cartas a Theo, comencé a sentir tanta afinidad, comprensión y cercanía con él...

un abrazo!

Say dijo...

Ico,
yo tampoco entiendo nada, pero me dejo llevar por mi intuición, que sí entiende,

un saludo!

josef dijo...

No sé si Vincent es sobrevalorado o no; lo que sí sé es que en este mundo de repente alguien decide nombrar a tal o cual pintor, escritor, músico, etc, como muy bueno y entonces crece la fiebre y se le impone la marca de genio. Creo que existen tantos genios perdidos, como los que son conocidos; o quizá muchos más...
En cuanto a Theo. Ése fue para mí el genio en realidad. porque ayudó a sacar a la luz a su hermano siempre...

Un abrazo.

Say dijo...

moderato_Dos_josef,
totalmente de acuerdo sobre la manipulación y falsedad de ese mundo, lo malo es que la gente lo traga todo,

sin embargo, es cierto, existen tantos genios perdidos,

en cuanto a Theo, fue un ser excepcional y tan generoso con su hermano, siempre...

un abrazo,

el maquinista ciego dijo...

Cierto es que las Cartas a Théo son maravillosas, como también es cierto que está ‘sobrecomercializado’…
Leí la entrada en su día, Say, y me anduvo revoloteando, y ahora estoy con ‘Sobre el dibujo’ de John Berger y leo:

‘Vincent

¿Se puede escribir todavía algo sobre él? Pienso en todas las palabras que ya se han escrito, incluidas las mías, y la respuesta es ‘no’. Si miro sus cuadros, la respuesta vuelve a ser ‘no’, aunque por una razón diferente: sus cuadros invitan al silencio. Casi iba a decir que ruegan silencio, y eso habría sido falso, pues ni una sola de sus imágenes, ni siquiera el anciano con la cabeza entre las manos en el umbral de la eternidad, muestra el menor patetismo. Siempre detestó inspirar compasión y hacer chantaje.
Solo cuando veo sus dibujos me parece que merece la pena añadir algunas palabras. Tal vez porque sus dibujos tienen algo de escritura, y a menudo dibujaba en las cartas. El proyecto ideal habría sido dibujar el proceso que llevaba a sus dibujos, tomar prestada su mano de dibujante. Sin embargo, lo intentaré con palabras.
(…) para él el acto de dibujar o de pintar era una forma de descubrir y de demostrar por qué amaba tan intensamente aquello a lo que estaba mirando, y aquello a lo que estaba mirando durante los ocho años de su vida como pintor (sí, solo ocho) pertenecía al ámbito de la vida cotidiana.
No se me ocurre otro pintor europeo cuya obra exprese un respeto tan franco por las cosas cotidianas, sin por ello elevarlas en alguna medida, sin referirse a su salvación mediante un ideal de lo que encarnan o a lo que sirven. (…) Él, en cuanto abandonó su primera vocación de predicador, abandonó toda ideología. Se volvió estrictamente existencial, se quedó ideológicamente desnudo. La silla es una silla, no un trono. Las botas están gastadas de andar. Los girasoles son plantas, no constelaciones. El cartero reparte cartas. Los lirios morirán. Y de esta desnudez suya, que para sus contemporáneos era ingenuidad o locura, procedía su capacidad de amar, súbitamente y en cualquier momento, lo que veía delante de él. Agarraba entonces el lápiz o el pincel y se esforzaba por hacer realidad, por colmar ese amor. Un amante pintor que viene a afirmar la tosquedad de una ternura cotidiana con la que todos soñamos en nuestros mejores momentos y que reconocemos instantáneamente cuando la vemos enmarcada.’

Abrazo!

Say dijo...

gracias maquinista,
por el fragmento de Berger.
es cierto, poco se puede decir,

de todas formas pienso que hoy con todos los libros que se han escrito sobre él, realmente no se le ha llegado a comprender nunca,

lo más cierto que dice Berger es que se volvió estrictamente existencial, se quedó ideológicamente desnudo, Van Gogh va más lejos de ti, dentro de su cabeza siempre hay algo más y eso en sus cuadros se refleja, deja una especie de cicatriz, casi una herida de sentimientos,

cuando el dolor ardía en su pecho, yo quiero creer que él vió sólo la luz y la paz mientras pintaba,

él vió y pintó el mundo en colores casi insoportablemente intensos, después de su intento fallido de casi quitarse la vida disparándose en el intestino, cuando se le preguntó por qué no debería ser salvado, él dijo su famosa respuesta: "La tristeza durará para siempre." me imagino su lucha contra el sufrimiento...

un abrazo