la naturaleza en una casa de las hiperruinas y los tributos, guiño en la
oscuridad, a veces tengo los ojos locos de niebla, y presiento que nada podrá
ser. en la memoria, los compartimentos de la infancia. mala conducta castigada,
pero en mi habitación llena de miedo, el pan con crema de ciruela que mi madre
me traía a escondidas mientras mi padre dormía. era mi tigre de bengala en el
cielo de mi vida. nunca jamás la he oído gritar (me pregunto cómo has aguantado
toda esta existencia sin dar un grito). entraba descalza, sigilosa y muy pálida
en esferas rosas, como el color de los globos aerostáticos en los que decía que
íbamos a viajar. recuerdo oírla hablar algo de los labios de azúcar, manos de
piano, niños llegando, hocicos, manzanas y ciclámenes, (que yo pensaba que eran
seres invisibles), hablaba de gaviotas que transportaban barcos sobre sus alas,
así esas noches oía rugir en mi habitación el viento salado y veía el aire
lleno de niños llegando en los barcos. cuando se marchaba dejando el beso
lenguaje del sueño, yo con mis dedos pegajosos y los dientes llenos de dulce me
guarecía bajo las sábanas muy dentro para dormir. esas noches traía del patio a
mi perra Lina para que estuviera conmigo. luego te despiertas y sabes que todo
va a ir, que la sangre sabia materna está, que el animal está y que el mundo va
a caer como una pluma en tu mano. todavía hay una cosa tal como un amanecer. y
luego la evidencia de un amor que trasciende el hambre. las cruces en el
cuerpo, y yo poniendo mi boca en todo el mundo. el telón en medio, ocurre con
todos nosotros. plegarias que no se cumplen otras sí. alguien está tallando una
oración y aporreando en estos momentos. están los ríos, y están los monstruos
que siempre vuelven. y está el cuerpo lleno de cenizas, y la construcción del
lugar para ti. dejo pistas para que nada desaparezca. todo está en el fuego,
difícil regreso. pero cada día al dejar los grandes edificios y las vías del
tren, justo después de la sima, veo el tiempo más allá esperando, árboles
suavizando el torcido dolor y mi cuerpo en tus manos, me tienes entre tus brazos latiendo como un animal...todo puede estar en un destino profundamente
hundido bajo las olas…pero hoy necesito saber que puedo esperar…el fuego vuela…voy a memorizar los poemas que más amo…
lunes, 30 de abril de 2012
Viento fracturado
“dos mundos, como dos zorros en un bosque,
y cada uno puede oír el viento-fracturado
de la cercanía del otro”
de la cercanía del otro”
Alice Oswald
Imagen, Gideon Koppel
Lo recuerdo todo
“Yo lo veo todo, lo recuerdo
todo.
suavemente, con amor, lo
conservo en mi corazón.
Sólo hay una cosa que nunca
sabré,
y puedo recordar más”
Anna Ajmátova
Imagen, María Certanly
domingo, 15 de abril de 2012
En busca de la tierra
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Imagen, Saul Leiter
XOEL LOPEZ, "joven poeta"
"..bésame en la noche más oscura...y acaríciame con tus versos tristes. desangra para mí tu pluma hasta que todo haya comenzado...hasta que todo haya terminado...
Rosas
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“Agua fue mi extraña flor.
Hay que imaginarse a una mujer
sin una toga o una bufanda
en un sofá tan profundo como una tumba"
Anne Sexton, "El baño desnudo"
“¡No te asombra mi calor! ¡Y mi luz!
Yo sólo soy una camelia grande
Que brilla intensamente, encendiéndose y apagándose.
Creo que estoy subiendo, creo que puedo subir.
Los abalorios de metal caliente vuelan, y yo, mi amor, yo
Soy una virgen
De acetileno puro
Acompañada por rosas”
Sylvia Plath, “Fiebre de 103º”
Imagen, Roger Decker
Verde sobre azul
lunes, 2 de abril de 2012
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