martes, 10 de diciembre de 2013

Imagen, Kiyoshi Nakamura

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Menos mal que algunos ven de otra manera…, no conocía a K. Nakamura.
un abrazo.

Say dijo...

sí, menos mal que hay personas que ven de otra manera,

personas que anhelan otras formas de estar en el mundo,

con la naturaleza integrada en ese mundo y en esa vida porque si miramos detenidamente nos ofrece santuarios para suavizar el alma,

esta imagen para mí capta un estado del ser, como si estuviese parada en el centro de una catedral, con el cielo de nubes,ramas y pájaros brillando de esa catedral, es una sensación impresionante, algo de adentro se mitiga y se serena...

ah, Nakamura, creo que no es muy conocido, sé que hace sus fotos en Ishikawa Japón y creo que ama a los árboles,

:)

un abrazo

el maquinista ciego dijo...

Hermosas imágenes, Say. Me recordaron a este vídeo que vi hace poco del trabajo de Onishi Yasuaki. Me enamoré de su 'vacío vertical'..

Abrazos.

Su.

http://vimeo.com/73378946

Say dijo...

gracias, Su, por este enlace,

me encanta!

me encanta el trabajo visual hecho por Onishi Yasuaki, es como la abstracción mental de mi propia idea del silencio, una creación tan mística, me recuerda cuando escucho algunas canciones de Sigur Rós, mi contemplación etérea y ralentizada de los paisajes helados de Islandia...

me encanta los materiales con los que trabaja,

para mí la santidad de los árboles es captada de una manera impresionante,

a mí es que me encantan los árboles, cuando voy a los bosques me encanta recoger del suelo, las hojas caídas, piñas, trozos de cortezas rugosas, pequeñas ramas...

y como tesoros guardados emiten un brillo hermoso de la luz...

igual que la sensación experimentada en el bosque blanco, y silencioso de Yasuaki,

un abrazo en éxtasis :)

el maquinista ciego dijo...

Qué bien que hayas encontrado tanta belleza en esto como yo ;))

No me canso nunca de verlo, transmite una paz y una calma maravillosas. Es como si trabajase directamente con el silencio del bosque, consiguiendo 'materializarlo' de alguna forma en es bosque helado -sólo en apariencia, porque está muy lejos de ser frío..

PD: mismo gusto por traer a casa tesoros del bosque, jeje

Abrazo!

Say dijo...

es que es de una belleza maravilla!

sí, ahí encuentro tanta calma y delicadeza como tú,

Yasuaki ha sabido materializar la quietud de los paisajes helados, la paz, la ingravidez, es un viaje que nos conecta con nuestro origen glacial,

al internarnos en ese bosque sentimos el viento que sopla silenciosamente sobre los seres humanos, los golpes contra la nieve en la cara,

transmite la paz y la serenidad...

ah, los tesoros del bosque son sublimes!

un abrazo!

Carmela dijo...

Belleza, dulzura, paz, cobijo, liviano, frágil, belleza.
Un beso, Say

Say dijo...

contemplación y éxtasis,

un beso, Carmela