domingo, 14 de julio de 2013

des meilleures amies!



Édouard Boubat, L'Amitié, París, 1952

2 comentarios:

Vanina dijo...

Dios mio, que ternura.
Yo recuerdo mis dias de jardin de infantes. Mi amiga Patricia y los delantales con el nombre bordado.
Mi mama me habia bordado una florcita en el punto de la i de Vanina. Una rosita rococo.
Dias de amigas y rosas rococo.
Un abrazo de niño, Say!

Say dijo...

Vanina,
es tan hermosa la secuencia de las fotografías, traspasa la imagen, transmiten tanta delicadeza y cariño entre ellas. tanto cuidado mutuo y tanta ternura.

Vanina, yo recuerdo mis días de preescolar, en párvulos, (así se le llamaba en españa cuando yo era niña) como un tiempo de lucha y soledad...yo no quería ir a ninguna escuela, no quería separarme de mi perra Lina y de mi vida en libertad con ella, me costó mucho aceptar tener que encerrarme en una clase durante tantas horas...sin poder hacer nada, sin poder escapar...

mi alma, desde aquel entonces, ya estaba atravesada de cosas misteriosas e inquietudes salvajes...no sabemos porqué desde tan pequeñitas, desde la infancia, ocurren estas cosas...no poder adaptarse a la normalidad...adentro algo escuece, algo se rebela...y todo comienza a ser muy potente en la ansiedad y la nostalgia de otra cosa...un mundo sin patriarcados, sin autoritarismos y sin normas tan absurdas...

también tuve una amiga, Virginia,(no la he vuelto a ver, porque cambié de ciudad y de colegio, al poco tiempo y perdí el contacto) era muy dulce y generosa, me ofrecía sus cuentos y sus chuches, el compartirlos la hacía muy feliz, cuando mirábamos un cuento le gustaba que las dos pasáramos las paginas del cuento juntas, yo ponía mis dedos en la esquina de la página y ella los ponía sobre los míos, y entonces pasábamos a la página siguiente :))

la recuerdo con un cariño inmenso, por ella aguanté todo ese proceso, y no sé dónde está, ni qué ha sido de su vida,

Vanina, qué preciosidad lo de tu madre, ese bordado de la florcita en el punto de la i de Vanina. qué sutileza y exquisitez, distinguirse en esos pequeños detalles, gestos que aportan impulso y belleza, creatividad que estimula y animan los sentidos.

un abrazo de niña, Vanina, entre florcitas, las rosas rococó, tan exultantes, y libres como las querencias infantiles!