sábado, 23 de junio de 2012

al primer lugar de la vida

no es difícil organizar este mismo día, y muchos, muchos días en la agenda laboral, y en ocasiones, me digo, si llegara a tiempo, al primer lugar de la vida. estar contigo. es muy sencillo. eres alguien a quien te podría decir todo, cambiar de nuevo, ese lugar frecuentado, aquello que cayó sobre los oscuros rincones, abiertas las compuertas jadeando llamadas y turbulencia mental. de vuelta a casa, mujeres, mis afluentes tan en esa felicidad almacenada, signos de amor latente. y no constantemente delante de mí domesticados horizontes. el mundo es un gabinete blanco y frío. o entrar en el patio de las flores brillantes, la alegría en gruñidos, el flujo de sangre rompiendo un corazón de hielo. o girasoles en el centro del sueño de Van Gogh, o sobre todo elegir entre la sumisión o la repugnancia, miles de Strauss-Kahn, las piscinas en sus sótanos, las mesas de billar, los armarios de bebidas, lofts y mini golf. el asco. pero luego saber que estás en el mundo, mi hermosa felina. puedes venir en cualquier momento. pasos silenciosos sobre la hierba. silenciosa y solitaria como la tierra. intento fundirme dulcemente con los símbolos del mundo en la forma de vivir. mis flores, elementos que molestan, violetas, rojas, azules y amarillas, los secretos.  tú sabes cuánto te he amado, sin nada más que tiempo. si vivimos tanto. no se podrá disipar este amor. todo lo que se ha dicho antes. cómo sangra el movimiento en un reloj. cómo sucumbe nuestra propia vida a lo marcado. elegíaca enciclopedia, y odas sáficas, contigo para toda la vida, holgazaneando como un cachorro, jugar, besarnos, revolcadas en flujos y hermosos gemidos de nuestro cuerpo. estás imaginando lo lento hacia ese lugar, la gravedad, anticipación, su deber despiadado. no tendremos un final. bueno, hay gente que no ve nada mágico en la descomposición de un ritual, las persianas abiertas por la noche, hablar contigo mientras miro una estrella, y un santuario de la acumulación de talismanes, todo besado. miro el cielo. es el azul de la separación, la nostalgia y el deseo. en mi paraíso polar. el archipiélago. los fiordos del oeste. de la adhesión a la melancolía de los símbolos antiguos, no me he librado. y todo tiene que ver contigo.

Imagen, Blaise Reuterswald

12 comentarios:

Anónimo dijo...

“eres alguien a quien te podría decir todo, cambiar de nuevo, ese lugar frecuentado, aquello que cayó sobre los oscuros rincones, abiertas las compuertas”….

Impresiona tu autenticidad
Un saludo

stalker dijo...

"estás imaginando lo lento hacia ese lugar, la gravedad, anticipación"

"todo besado"

"la descomposición del ritual"

fascinante entrada, fascinante cuerpo-vida que ofrece tantas cosas, tantos lugares por donde entrar... lo imagino como un satori del cuerpo, en fuego, donde la descomposición del ritual preludia el silencio de los cuerpos, la pasión que invalida la gravedad e induce formas delicadas de levitación, más allá de lo pronunciable...

la realidad como conjunto de talismanes, todos besados, todos infinitamente recreados en una mirada abierta: introducidos en el corazón del mundo, que latirá si todos esos alientos dispersos, expectantes, lacerados, se conjugan en un solo pulso extático, llamada salvaje, dedos dulcemente ávidos, todos besados, que indaguen en la distancia entre la piel y el mundo y hagan aflorar las íntimas delicadezas de la nervadura del árbol-vida en el que somos, injertados, abiertos, salvajes, todos besados, a pesar de las maquinarias de la mente que tienden a olvidar ese latido, unciéndonos a rutinas productivas y lógicas de la obediencia, y luego regresar al sueño felino y la lentitud, la gravedad que congrega el fuego si tan sólo sabemos descomponer el ritual, la palabra y lo que se adentra, si sólo avanzamos en resina y fuego, hacia la huella viva en que reconocernos... nunca fue tan cierto que la geometría de los afectos no pide la línea recta, que el trayecto más cuerpo, más ritual y adentro, es un zigzag y un desconocimiento: la suave embriaguez de la mirada desjerarquizada, abolida, dulce, la mirada que deviene tacto y encuentra, en los pliegues mudos de la piel, la voz que nos recuerda, la dulzura tatuada en el otro ser, lo calentito de la madriguera y la salvación, la salvación que no dicta sino que canta su pequeña ley felina...

y otro ritual, liberado de la antropofagia y la sumisión (falocrática, como imagino siempre toda sumisión), da comienzo

los horizontes cantan, felnos, a lo lejos

/abrazos!

Say dijo...

Anónimo,
me imagino bañándome en un río. como tantas veces, y me encanta. tocada por el agua y el sol que brilla entre las ramas de los árboles del bosque...

en el agua, me gusta buscar piedras que contengan ancestralmente
aquello que siento...

no sé, quizás es que quiero imaginarte con un nick, un dibujo, un nombre...

pero, siempre, gracias por tus palabras,

un saludo

Say dijo...

stalker,
es tan hermoso...

el temblor dentro...

más allá de lo pronunciable...

donde yo no puedo,

unida contigo, enlazo mi mano con tu mano, apretada fuerte...

salvaje y dulce hilo stalkariano donde vuelco más y más...

donde la necesidad se hace bálsamo...donde los latidos expectantes, lacerados, se injertan en el latido del mundo...

todo besado,

y, a pesar de "la maquinaria de la mente y de las rutinas productivas y lógicas de la obediencia",

romper,

descomponer el ritual, para saber reconocer y reconocerse...

el trayecto es ondulante, el zigzag de la vida...

"suave embriaguez de la mirada desjerarquizada, abolida, dulce, la mirada que deviene tacto y encuentra, en los pliegues mudos de la piel, la voz que nos recuerda, la dulzura tatuada en el otro ser, lo calentito de la madriguera y la salvación, la salvación que no dicta sino que canta su pequeña ley felina..."

"otro ritual, liberado de la antropofagia y la sumisión (falocrática, como imagino siempre toda sumisión)"

stalker,

es la descontaminación primordial. liberarnos de abominables servidumbres patriarcales...

por eso cantamos felinamente,

y sentimos como nos da la gana sentir,

queremos un planeta libre de órdenes y mandamientos masculinos, machos, falocráticos, destructores y opresivos.

"liberado de la antropagia y la sumisión"

un beso, stalker, a tus dedos, a tu ser, a tu corazón dulcemente ávido...

Anónimo dijo...

Say, puedes imaginar un nombre, acabo de llegar a tu blog....


rama...

Say dijo...

rama...

donde nacen las flores, las hojas y los frutos...

y tumbada sobre la hierba, mirar al cielo a través de las ramas de los árboles me encanta!

Darío dijo...

El amor no se disipa, de eso estoy seguro. Se disipa el resto, la apariencia, la venta de humo. Este mundo de Strauss-Kahn, que ya no es el de los Kan mongoles, ni el de los valores, sino el mundo del arresto, del avasallamiento y de la humillación. Pero el amor no se disipa.

anamaría hurtado dijo...

Say! Tu texto es tan tiernamente bello y las palabras de Stalker dicen y laten todo lo que yo quisiera decir y latir de esa manera y ante mi mudez y mi temblor de hoja, me arropo en esas palabras y sabes lo que siento
un abrazo

Say dijo...

“no es amor un amor
que cambia cuando un cambio encuentra,
O que a distanciarse en la distancia tiende.
Oh, no! es un faro eternamente fijo que desafía a las tempestades
sin nunca estremecerse”

soneto CXVI, William Shakespeare

este fragmento lo recita Marianne, Kate Winslet, en “Sentido y sensibilidad”

tus palabras, Darío, me han llevado a esta escena preciosa de la película...


ah, este mundo de violadores, humilladores y depredadores Strauss-Kahn tenemos que intentar vencerlos o neutralizarlo como sea!

el amor no se disipa y será siempre nuestra fuerza.

Say dijo...

"El universo es una banda continua. Toque en cualquier punto y se estremece toda la red." Stanley Kunitz

ana, así tengo yo esa sensación, cuando en un punto del corazón es tocado por una emoción, la vibración vuela en ondas y lleva ese sentimiento en expansión hacia el universo...

leer a stalker, en ese sentimiento late y late, y volcamos y vivimos sostenidos en sus palabras lo que queríamos decir y afirmamos sí, sí, sí...

anamaría, todo pervive, en nuestra cabeza, en nuestros dedos, en nuestra piel, furia de nuestro bosque interior...

y sé lo que sientes, vibración en expansión, de corazón a corazón...

un abrazo fuerte

stalker dijo...

Say:

fantástica y conmovedora respuesta... ¿podremos ser esos niños salvajemente ávidos? ¿Podremos embriagarnos de mundo, la vida latiéndonos en la punta de los dedos, un corazón en cada dedo para despertar los sonidos táctiles del mundo?

¿Podremos vencer esas maquinarias que conspiran para hacernos grises, sumisos, productivos, alienados?

¿Podremos des-enajenarnos cuando estamos uncidos a rutinas a veces extenuantes y hay que aceptar la aplastante máquina social? ¿Cómo ser libres, cómo no claudicar?

frente a todo ello hace falta un corazón inextinguible, el animal interior, el asombro incesante, el arraigo en la fragilidad, el don de sí...

un abrazo, Say, para que todo eso sea posible...

Say dijo...

stalker,
somos esos niños salvajemente ávidos,

intensa, inquieta, vertiginosa vida latiendo en nuestro interior.
colores y colores mezclados y las sombras. lo roto y pegado. nada intacto. vivido a lo bestia. dura y compleja vida, la furia, el amor, y los sueños siempre soñando,

y soñamos combatir y subvertir
las estructuras de poder. soñamos que podremos, en un proyecto común de rebeldía y revolución social, derrocar este abominable, corrupto y perverso sistema.

porque en este fluido del universo,nada está establecido, así que si nos negamos a seguir la corriente a los que adormecen al pueblo con opio futbolero o fiestas con mucho, mucho ruido, y demás entretenimientos multitudinarios y cegadores, y lo decimos, quizás, de uno en uno podamos conseguir mover algo.

hay que escapar a la trituración, no creer que el destino es implacable...

yo sueño que un día voy a poder escapar del sistema, de las jornadas extenuantes y de la aplastante máquina social y eso me da fuerzas para seguir...

aún tenemos hermosos sueños dentro que la realidad no ha podido eliminar!

un abrazo anhelante y feroz, stalker, para que todo eso sea posible