miércoles, 2 de enero de 2013


“Dar gracias en soledad es suficiente. La acción de gracias tiene alas y va a donde debe ir. Tu oración sabe mucho más acerca de esto que tú "-. Victor Hugo

6 comentarios:

Carmela dijo...

Si encontramos a alguien que nos debe agradecimiento, enseguida nos acordamos de ello. Pero, ¿con qué frecuencia nos encontramos con alguien a quien le debemos agradecimiento sin recordarlo?
Johann Wolfgang Von Goethe, Elective Affinities

El hombre que ríe, un gran drama, un reflejo bestial de la época y de la animadversión de los pobres a los opulentos. Una obra, aveces, abrumadora.
Un beso, Say.

stalker dijo...

todo lo que se proyecta con la atención suficiente cobra alas y alcanza distancias remotas, ignoradas latitudes del ser

atención que es concentración y gesto demorado, intensidad en un único punto que, luego, germina y dice la vida con una plenitud auspiciada por la ternura, la mirada...

Say dijo...

Carmela,
qué triste pensar que alguien nos debe agradecimiento, esa mentalidad es demasiado triste.

no concebiría algo así. para mí nadie debe agradecimiento a nadie porque cuando damos es necesidad de amor, de ética, de justicia y de consuelo...

desgraciadamente es cierto lo que expresa Goethe, es habitual, en sociedades tan competitivas, que cuando alguien ofrece espera algo a cambio.

ah, las obras de Victor Hugo son hermosas y maravillosas historias poéticas, filosóficas que tienen repercusiones profundas, el tema es siempre el mismo,el clasismo, la diversidad física, el "monstruo" como protagonista, el amor, los conflictos amorosos que atormentan, la sociedad de las masas, el abismo entre los ricos y los pobres, la dificultad de cambiar de clase social, la supremacía de las apariencias, el idealismo derrotado por corrupción..., tal cual lo que vivimos hoy día,

no me extraña la hipersensibilidad, y la vida emocional de su hija Adèle, él era un romántico salvaje también...

Say dijo...

stalker,
es cierto, nuestras oraciones saben mucho más que nosotros, de adónde deben ir,

yo, muy a menudo, cuando estoy tonta :) pido ayuda para mi caos, miro a mis dioses protectores, mis perros y gatos que me acompañaron y me salvaron,

les pregunto a ellos, y siento serenidad,

y sí, todo cobra alas cuando los recuerdo y quiero agradecerles su existencia en mi vida...

y cuando les dirijo mis plegarias para que los deseos de amor se cumplan, siento que "alcanzan distancias remotas, ignoradas latitudes del ser",

sí, sí, así lo siento,,

tal como tan precioso lo has explicado stalker!

Tera dijo...

Decía Emily Dickinson que el agradecimiento es el único secreto que no puede revelarse a sí mismo. Creo que sentía como Víctor Hugo eso :-)

Abrazos grandes, Say!

Say dijo...

Tera,
Emily es tan maravillosa, tan concisa y visionaria, nos ayuda a definir exactamente por qué "eso", ese agradecimiento infinito que sentimos hacia los seres que hemos amado, que amamos y que amaremos por encima de todas las cosas es indefinible, el único secreto que no puede revelarse a sí mismo,

sí, Emily y Vícto Hugo sentían lo mismo,

imagino a los dos escribiendo con ruido de rocas cayendo, como cuando Emily habla de volcanes, o "un terremoto tranquilo", ese Vesubio interior...

un abrazo Volcán!