Mi manera de amarte es sencilla:
te aprieto a mí
como si hubiera un poco de justicia en mi corazón
y yo te la pudiese dar con el cuerpo.
Cuando revuelvo tus cabellos
algo hermoso se forma entre mis manos.
Y casi no sé más. Yo sólo aspiro
a estar contigo en paz y a estar en paz
con un deber desconocido
que a veces pesa también en mi corazón.
Antonio Gamoneda
Imagen, Emmanuel Sougez
4 comentarios:
Aunque no alcance el cuerpo para abrazar todo lo que queramos, hay que morir en el intento.
belleza pura, el amor es tan condenadamente simple y bello!!! porqué cuesta tanto?
Curiyú,
Hay que intentarlo siempre. Qué mejor intento que ese!
emma,
al amor lo hacemos demasiado complejo, a veces. Con lo sencillo que debería ser!
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