jueves, 28 de noviembre de 2013

Winnie the Pooh

“¿Qué día es?, preguntó Pooh
“Es hoy", chilló Piglet
“Mi día favorito”, dijo Pooh






"Cuando te levantas por la mañana, Pooh" dijo Piglet, por fin, ¿qué es lo primero que te dices a ti mismo?
"¿Qué hay para desayunar?" dijo Pooh. "¿Y tú, Piglet?"
"Yo, por ejemplo, me pregunto qué va a suceder emocionante hoy? dijo Piglet.


Pooh asintió pensativo
"Es, es lo mismo", dijo.





Piglet: "Pooh, ¿cómo se escribe AMOR?"
Pooh: "No se puede deletrear Piglet, sólo sentirlo."



"A veces, si estás parado en el puente y te inclinas a ver el río deslizándose lentamente por debajo de ti, de repente puedes saber todo lo que hay que conocer."



Piglet se acercó a Pooh desde atrás.
"Pooh", susurró.
", Piglet?"
"Nada," dijo
Piglet, tomando la pata de Pooh,
  "Yo sólo quería estar seguro de ti."




Y Pooh y Piglet caminaron a casa juntos en la noche de oro, y durante mucho tiempo permanecieron en silencio...



Fui a visitar a mi amiga Marta. Ya tiene casi nueve años. Me enseñó todos sus cuentos. Los de Winnie the Pooh estaban tan desgastados...Mientras mirábamos las ilustraciones de Pooh, Piglet, Tigger y su pandilla me explicaba todas las cosas dulces que ocurren entre Pooh y Piglet. Teníamos a su gato Russo ovillado entre las dos, uniendo un halo indescifrable. 

10 comentarios:

el maquinista ciego dijo...

La dulzura y sabiduría de Pooh y Piglet son un tesoro maravilloso que, si se encuentra en la infancia, protegerá de tanto... Es uno de esos cobijos del alma, tan necesarios...
Una entrada preciosa, y si se me permite, la tomo como una invitación a entrar ;))
Me gusta mucho tu blog, Say. Es ésta una casa hermosa.

Un abrazo.
Susana.

arponauta dijo...

cuando leí el libro de Milne me acerqué con ciertos prejuicios y descubrí un libro maravilloso, sorprendente, profundo... ¡me encantó!

Darío dijo...

Los leí y me voy un poco desarmado. Mirar un ratito el mundo con los ojos de Marta, es llenarse de una nostalgia casi mortificante.
Un abrazo.

Say dijo...

Susana,
es cierto, la vida en el bosque de los Cien Acres es algo tan hermoso,

hay tal dulzura y sabiduría en los diálogos minimalistas y diáfanos de Pooh y Piglet,

comparto totalmente que descubrirlos y tenerlos desde la infancia es un aporte maravilloso de amor y de libertad,

ah, gracias por estar aquí, por tus palabras,

un abrazo

Say dijo...

arponauta,
yo también me acerqué con ciertos prejuicios, soy escéptica y no me fío, pero es hermosamente sorprendente en sus reflexiones y filosofía,

incluso, por ejemplo en cuanto a las religiones, el poder, la prepotencia de los humanos,etc hace críticas contundentes,

creo que es un regalo, que como dice Susana, si se encuentra en la infancia, protegerá de tanto,

creo que es un mundo abierto de imaginación y fantasía lleno de libertad y de amor,

por eso estoy tan contenta que lo tenga Marta,

porque como a ti,

a mí también ¡me encantó!

Say dijo...

Darío,
el mundo de Marta nos acerca a lo que nunca debimos perder,

y es verdad produce una nostalgia dolorosa,

pero a la vez da felicidad y dulzura,

y cierto, es una dulzura que desarma

yo lloré a escondidas, :)

un abrazo, Darío

Su Xiaoxiao dijo...

demasiado tierno

estoy conmovida! algo de la infancia se removió

gracias por compartir :)

Carmela dijo...

.."todas las cosas dulces que ocurren entre Pooh y Piglet"...
Qué cierta es esa frase, Say, cosas dulces, suavidad, mimo, y mucho cariño verdadero, es el que se desprenden de esos diálogos y también de las ilustraciones.
Dulzura, suavidad, mimo, cariño verdadero.....algo tan escaso, al menos en ciertos momentos, una siente eso, y al leer estos diálogos se hace como un boquetito en el alma.
"Fui a visitar a mi amiga Marta. Ya tiene casi nueve años"......no, la hija de , o la pequeña, ni ,,,,,si no, mi amiga Marta. Dice tanto de ti, al menos a mí me lo dice, :)
Un abrazo, Say

Say dijo...

Su Xiaoxiao,
el mundo de la infancia nos sitúa delante del mapa de la antigua casa, es la imagen de nuestro corazón tal cual, desconocedor de cinismos, intereses, o consideraciones sociales de cualquier tipo,

antes de que todo se quemó,amábamos lo que amábamos, podíamos ir más allá del ámbito de este mundo diseñado y su coherencia abstracta, que está muy, muy lejos,

si hasta viene con la edad incluso que el corazón ya ha aceptado este sinfín de tanto terror terrenal y cómplice que las ruedas del progreso nos ha causado,

por eso en estos personajes encontramos un cobijo de dulzura, un viaje quizás a un mundo que aún pudiera cambiar,

ah,gracias a ti,
y un saludo

Say dijo...

Carmela,
Marta es mi amiga. estoy muy contenta de tenerla como amiga. en su compañía me siento menos sola, hablamos de todo, jugamos, leemos cuentos y nos contamos cosas, yo aprendo mucho de ella, con su lenguaje de poesía la profundidad de sus pensamientos es tan admirable, le estoy agradecida por la paz, el amor y la alegría que desde todos los aspectos de su vida ella me da,

cuando nos vemos para mí es una felicidad y una emoción muy difícil de describir, a veces se me hace un nudo de lágrimas de sentimientos,

todo lo que hago con ella, cosas simples, pequeñas y sencillas dejan una marca de amor muy grande

y es que Pooh tiene razón, :)

-A veces-dijo Pooh, 'las cosas más pequeñas ocupan más espacio en tu corazón. "

un abrazo, Carmela!