sábado, 30 de abril de 2011

Catedral

"En mi corazón arruinado, tu rugido despierta la agonía, lo mismo que en las catedrales cuando el órgano da gemidos y de las profundidades escucho que estoy condenado."

Charles Baudelaire


Imagen, fragmento Gregory Crewdson

Aliaga

“No puedo correr, he echado raíces, y la aliaga me hiere
con sus talegos amarillos, su armadura de espinas.
Si rompiera a correr, tendría que seguir corriendo para siempre.”


Sylvia Plath


Imagen, Justin Hollar

Ray Lamontagne - Empty

miércoles, 27 de abril de 2011

Percepción

“No hay hacha que te abra

sol en la selva obscura...

Ni espejo que te copie sin quebrarse"


Dulce María Loynaz




Imagen, Judy Dater

Encuentro



¿A dónde va esta niña?

Con el pelo partido por una raya

de pendientes arrancados a plazos,

con las notas de la primera evaluación de malos tratos

y los zuecos de suela de ataúd

va errante desde el viejo sexo de una extraña canción

hacia alguna odiosa y brutal noche de siembra

aún remota

por el cruel contiente de los sentimientos humanos.


Sí, hasta el mismo dios tiene tan sólo barcos tatuados...



Vladimir Holan, “Pero existe la música”, Ed. Icaria


Imagen, Antony Crook

Grados bajo cero





Estamos en una fiesta que no nos ama. Al final, la fiesta deja

caer su máscara y se muestra como realmente es: una estación

de cambio de trenes. Fríos colosos sobre raíles en la niebla.

Una tiza ha garabateado en las puertas de los vagones.


No se puede mencionar, pero aquí hay mucha violencia

reprimida. Por eso son tan pesados los detalles. Y es tan difícil

ver lo otro que también existe: una mancha de sol que cambia

de sitio en la pared de la casa y resbala a través del inconsciente

bosque de rostros centelleantes; una cita bíblica que nunca ha

sido escrita: "Ven a mí, porque yo soy tan contradictoria como

tú."


Mañana trabajo en otra ciudad. Susurro hacia allá a través de la

niebla matinal que es un cilindro negriazul. Orión cuelga encima

de la capa de hielo. Hay un grupo silencioso de niños esperando

el autobús escolar, niños por los que nadie reza. La luz

crece lentamente como nuestro pelo.


Tomas Tranströmer “Para vivos y muertos”. Ed. Hiperión


Imagen, Saul Leiter

lunes, 18 de abril de 2011

La luz del sol...

La sangre son los corales rojos del mar. y las heridas abiertas sin curación. en la inmersión profunda se ven. .. afloran todas las ramas del cuerpo al hacer el amor cuando menstruamos. haremos lo que en la noche hacemos sin descanso, librarnos y librarnos de todo género humano. la alquimia está en tus manos y en mi boca. en mi vientre pubis siento lo que arde en la vida. que tus manos no paren, habitación tras habitación, si un pájaro pierde estas alas, morirá. si cae entre la nieve que no se deshiela en mi cabeza. si en esta ciudad siempre me pierdo, no hay dónde verte, dónde ir, dónde guarecerse. el tacto. si te surmegieras donde yo me sumerjo. si continuamente cometiéramos el delito de ser amantes y de renunciar a eso que ellos ofrecen. sin embargo la soledad propagándose como la pólvora. escucho la música de dos cuerpos entrelazados. los sonidos, el sabor, la ferocidad agresiva, el poderoso estallido… y qué detiene todo eso?. confía en los corazones angustiados . no querrán nada. sólo un poco de enloquecido amor…cuando recibo la luz del sol me convierto en piedra.

Imagen, Javiy "West Underwater"

sábado, 16 de abril de 2011

Draw Your Swords

Como un cacuy


Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros. Llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y los puertos. Llorar de amabilidad y de amarillo.

Abrir las canillas, las compuertas del llanto. Empaparnos el alma, la camiseta. Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.

Asistir a los cursos de antropología, llorando. Festejar los cumpleaños familiares, llorando. Atravesar el África, llorando.

Llorar como un cacuy, como un cocodrilo… si es verdad que los cacuíes y los cocodrilos no dejan nunca de llorar.

Llorarlo todo, pero llorarlo bien. Llorarlo con la nariz, con las rodillas. Llorarlo por el ombligo, por la boca.

Llorar de amor, de hastío, de alegría. Llorar de frac, de flato, de flacura. Llorar improvisando, de memoria. ¡Llorar todo el insomnio y todo el día!


Oliverio Girondo


Imagen, David Favrod

Que toda la vida se concentre...

"Haber escrito algo que te deja como un fusil disparado, que aún se sacude y humea, haberte vaciado por entero de ti mismo, pues no sólo has descargado lo que sabes de ti mismo sino también lo que sospechas y supones, así como tus estremecimientos, tus fantasmas, tu vida inconsciente; y haberlo hecho con sostenida fatiga y tensión, con constante cautela, temblores, repentinos descubrimientos y fracasos, haberlo hecho de modo que toda la vida se concentrara en ese punto dado, y advertir que todo ello es como si no existiera si no lo acoge y le da calor un signo humano, una palabra, una presencia; y morir de frío, hablar en el desierto, estar solo noche y día como un muerto."

Cesare Pavese


Imagen, Maggie Taylor

jueves, 14 de abril de 2011

Ultimátum

Nunca voy a olvidar la arena donde clavamos nuestros cuerpos, nos pusimos a buscar y ya sabíamos que nuestra ruta no nos saldría gratis, no olvidaré el lugar donde quedaron nuestra sangre y el rugido, la fiereza entró para siempre en nuestras venas. el desafío de las niñas ante los golpes. que tú me quisieras proteger a mí y que yo me pusiese como escudo para protegerte a ti, aquel gigante no pudo con nosotras, sólo me reventó el último diente de leche, y me caía sangre por la comisura de los labios. pero en mi oído escuchaba tu preciosa voz temblando. nuestro destino parido allí mismo. tus dedos llenos de sangre que yo me puse a chupar. nos habíamos quedado solas, con el ultimátum, nosotras ya sin miedo, comprendimos que desde ese momento comenzaba nuestro verdadero camino, porque los deseos de amarse no pueden ser apagados. supimos que el mundo sería para nosotras una cárcel con muchos carceleros. pero aquellos golpes nos metieron en las entrañas selvas, olas, pájaros alzando el vuelo…y la sensación todavía sin nombre de la libertad animal. en todos los túneles donde a veces tengo que bajar para seguir cruzando la vida, miro al fondo y siento a aquellas dos niñas dentro de mí…

Imagen, Cristina Granados

domingo, 10 de abril de 2011

Tatuaje


“tengo aún el gusto sombrío y enloquecedor de tu amor en los labios, en la sangre”.


Idea Vilariño



Imagen, Federico Erra

Alma


Alma mía no pierdas la ebriedad del día.

Alma mía no pierdas la luz del sol.

Alma mía no pierdas la profundidad de la noche.

Alma mía no pierdas la esencia de la vida.

Alma mía te lo ruego sonríe.




Beatrice Bressan


Imagen, Mark Power

¿Qué se acerca?

"Sentir como si nos presionaran el pecho, y un dolor cavernoso, como si alguien llamara con un puño, en la bóveda del estómago. El minutero del reloj parece haberse congelado. Todo proceso vital se detiene, no se oye un trino de pájaro ni un motor de automóvil. El mundo parece detenerse. Reina el silencio, pero el pulso palpita como un ciervo asustado. Está sentada ante la ventana, concentrada en cada movimiento que ocurre en la calle, fijándose en cada rostro que se parece al de la amada. Un viejo proverbio chino advierte: no debes confundirte y creer que los latidos de tu corazón son cascos de caballos que se acercan."

Diane Ackerman, Una historia natural del amor.

Imagen, Camilla Akrans

domingo, 3 de abril de 2011

Como aquella noche

He estado esperando por ti. en días difíciles. una conversación. no quiero tener este vacío. hazme lo que quieras como aquella noche, la primera vez. yo te enseñaba palabras nuevas, susurrándote al oído. tu estremecimiento. y después la suavidad del reposo. salimos del mundo mágico, mi mano apretabas con fuerza para decirme…”ya no podré vivir sin ti”, yo notaba el anillo de plata clavándose en mis dedos, y claro que tenía miedo. nuestro alcance, el amor. y el deseo, cuando vuelves tu cara para buscar mis labios, y yo presa de ti…ansia de que no acabe la noche. lo constante. el estallido y tu respiración entran en mi corazón salvaje…

Imagen, Camilla Akrans

Salir a la vida

Durante el turno de noche, algo está llegando a su fin, un mapa de destinos, y una derrota brillando como metal, el mismo que tendrá que rasgar las tinieblas, yo quería vivir, qué será la realidad cuando todo se pierde? En esta ruta todos los viajeros son pobres. y los insectos se ponen en fila para acompañar, cálidas mejillas besadas, y las palabras son como los silencios entre beso y beso. para nosotras que amamos hasta la extenuación, que amamos el rugido de la fiera, que tenemos en el corazón audacias sin sentido, sentimos que quizá ya no hay nada que esperar… pero todo sigue quemando, y vivimos como si empezásemos a salir a la vida por primera vez. cuando la veo entrar por las mañanas en el ascensor de atrás, el que dá a la fábrica, con las ojeras azules y los ojos brillantes pienso, las dos venimos de la oscuridad, en silencio, el silencio que oculta la herida, en un altar ficticio dejamos la ofrenda y salimos llenas de desesperación, no tendremos descanso, sólo batallas intensas que batir contra nosotras mismas. recuerdo las amistades perdidas por motivos clasistas, sus monedas brillan en la soledad de un mundo de coronas falsas, mi mundo es un camino hacia tu determinación, cuando por las mañanas ella me mira, un estremecimiento de sensualidad me cruza el cuerpo, y pienso en ti, he conocido a una extraña silenciosa como tú y como yo, y es hermosa…

Imagen, Ryan McGinley

Por favor, no me despiertes


-Ahora está soñando. ¿Con quién sueña? ¿Lo sabes?

-Nadie lo sabe.

-Sueña contigo. Y si dejara de soñar, ¿qué sería de ti?

-No lo sé.

-Desaparecerías. Eres una figura de su sueño. Si se despertara ese Rey te apagarías como una vela.

Lewis Carroll


Imagen, B. Berenika