domingo, 20 de enero de 2013




“Luego está Dickinson, cuya sobrina recordó su gesto, al entrar en su dormitorio, giró la llave de la puerta detrás de ellas susurrando: Matty: ¡aquí está la libertad!

Adrienne Rich,   "Sobre Mentiras, secretos y silencios"






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Facsímil del Herbarium compilado por Emily Dickinson cuando estudiaba en la Academia de Amherst hacia 1839-1846.






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Nota para su hermana Vinnie



4 comentarios:

stalker dijo...

increíble y precioso... uno no puede dejar de pensar que Emily escribía poemas, cartas o seleccionaba las plantas para su herbario con el mismo gesto delicado y preciso: una caricia fulminante, exacta, intraducible...

una maravilla!

Say dijo...

stalker,
a Emily la imagino con tanto cuidado...en su escritura, cuando atesoraba las hojas para su herbarium, y en esa nota para Vinnie...

"una caricia fulminante, exacta, intraducible..."

vera eikon dijo...

Pocos tienen su capacidad de atesorar. Medida del mundo eran sus delicadas manos...Bico, Say

Say dijo...

medida del mundo el Vesubio poético de Emily...lucidez incandescente...

de sus manos un legado de tal hondura...

Bico Vera!