“¿Qué día es?, preguntó Pooh
“Es hoy", chilló Piglet
“Es hoy", chilló Piglet
“Mi día favorito”, dijo Pooh
"Cuando te levantas por la
mañana, Pooh" dijo Piglet, por fin, ¿qué es lo primero que te dices a ti mismo?
"¿Qué hay para desayunar?" dijo Pooh. "¿Y tú, Piglet?"
"Yo, por ejemplo, me pregunto qué va a suceder emocionante hoy? dijo Piglet.
Pooh asintió pensativo
"Es, es lo mismo", dijo.
"Yo, por ejemplo, me pregunto qué va a suceder emocionante hoy? dijo Piglet.
Pooh asintió pensativo
"Es, es lo mismo", dijo.
Piglet: "Pooh, ¿cómo se escribe
AMOR?"
Pooh: "No se puede deletrear Piglet, sólo sentirlo."
Pooh: "No se puede deletrear Piglet, sólo sentirlo."
"A
veces, si estás parado en el puente y te inclinas a ver el río deslizándose
lentamente por debajo de ti, de repente puedes saber todo lo que hay que
conocer."
Piglet se acercó a Pooh desde atrás.
"Pooh", susurró.
"Sí, Piglet?"
"Nada," dijo Piglet, tomando la pata de Pooh,
"Yo sólo quería estar seguro de ti."
"Pooh", susurró.
"Sí, Piglet?"
"Nada," dijo Piglet, tomando la pata de Pooh,
"Yo sólo quería estar seguro de ti."
Y Pooh y Piglet caminaron a
casa juntos en la
noche de oro, y durante mucho
tiempo permanecieron en silencio...
Fui a visitar a mi amiga Marta. Ya tiene casi nueve años. Me enseñó todos sus cuentos. Los de Winnie the Pooh estaban tan desgastados...Mientras mirábamos las ilustraciones de Pooh, Piglet, Tigger y su pandilla me explicaba todas las cosas dulces que ocurren entre Pooh y Piglet. Teníamos a su gato Russo ovillado entre las dos, uniendo un halo indescifrable.