viernes, 9 de noviembre de 2012

Missao y Fukumaru. "Nosotros nunca nos separaremos"











Missao y  Fukumuru es una historia fotográfica de Miyoko Ihara sobre su abuela, agricultora de 87 años y su fiel compañero Fukumaru, el gato.

"Bajo el sol, cada día es un buen día. Otro buen día, Fukumaru ", le dice Missao.

Hace ocho años, Missao encontró un gatito curioso de ojos de distinto color en el cobertizo. Ella nombró al gato "Fukumaru" en la esperanza de que "Dios de fuku" (buena suerte) viniese y todo sería suave como un "maru" (círculo)". Ella va al campo todos los días, y siempre Fukumaru la acompaña...
"Nosotros nunca nos separaremos", dice la abuela a su gato.

Imágenes, Miyoko Ihara

21 comentarios:

Stalker dijo...

pero bueno, qué increíble! No tengo palabras!

paso a agradecer sin más!

por favor, qué maravilla, qué belleza!

y patita de gato al lado de la mano humana!

y todavía hay quienes dicen que los gatos son fríos, ariscos, distantes...

infinitas gracias por este instante compartido...

Stalker dijo...

por cierto, no sé si conoces los maravillosos trabajos de Naomi Kawase en vídeo digital: en ellos cuenta su vida a retazos, en fragmentos que son haikus visuales y pequeños destellos de belleza... uno de ellos, titulado "Caracol", está dedicado a su abuela...

es una obra en marcha a la que cada uno o dos años añade un nuevo vídeo... esta forma poético-documental de narrar delicadamente una vida es una de las aventuras más fascinantes de la cinematografía de las últimas décadas (junto a los documentales soberbios y únicos de Chantal Akerman...)

un abrazo

vera eikon dijo...

El primer gato al que amé tiene esos mismos ojos. Debe de tratarse de ojos hechizantes, porque desde aquel momento no puedo vivir sin estar rodeada de gatos...Beso

Say dijo...

stalker,
los gatos son seres cariñosos, inteligentes, adorables, suaves y maravillosos. un gato muestra sus sentimientos tan libremente. son perceptivos, un gato te abraza mientras lloras, viene a ti para ofrecerse, hay una salvación y una felicidad de amor en sus ronroneos y caricias. se vuelve sublime el mundo cuando se contempla a través sus ojos.

por eso yo tampoco entiendo a la gente a la que le son indiferentes los animales o no les comprenden.

ah,para mí también es una alegría ver el amor mutuo de Missao y Fukumaru!

sí, stalker, conozco a Naomi Kawase, he visto El bosque del luto, Moe no Suzaku, Carta a una flor de cerezo amarillo, Shara, y otros fragmentos de sus obras...de Chantal Akerman he visto casi todo de ella!

sería necesario que fuesen más conocidas y que su filmografía no siempre aparezcan en retrospectivas o en festivales como algo especial. aunque creo que ahora con el digital e internet sí que hay una mayor capacidad de difusión, afortunadamente!

un abrazo stalker

Say dijo...

vera,
los ojos hechizantes de los gatos
nos hechizan para siempre...a veces nos miramos en ellos como en un espejo, y es maravilloso conectar.

se es feliz si se vive con ellos acompañándonos.

Bicos vera!

Darío dijo...

Sólo puedo decir que me produce una ternura inconmensurable. Un abrazo,

Say dijo...

Darío,
es maravilloso verdad?


un abrazo con la ternura de Fukumaru y Missao

Stalker dijo...

Say:

además de las que citas de Kawase, también son muy recomendables "Kya ka ra ba a" y "Katatsumori" (ahí aparece su abuela)

de Chantal Akerman me impresionó mucho "D'est", "Hotel Monterrey", "News from home" y "Jeanne Dielman", aunque quizá la que más me ha gustado ha sido "Là-bas": pocas veces el cine ha sido tan radical y despojado...

un abrazo

pd: esta entrada me sigue acompañando, da mucha felicidad, mucha...

camino roque dijo...

sí, es maravilloso!

Say dijo...

Stalker,
de Kawase, "Kya ka ra ba a" y "Katatsumori", las intentaré ver, me encantaría sobre todo ésta última, la de su abuela.

de Akerman "Saute ma ville",
"Je tu il elle", y por supuesto las que nombras, a mí también me encantó "Là-bas" y “D´Est". me encantan estas obras que se salen fuera de toda premisa, sus formas no narrativas, su lenguaje cinematográfico único y personal, me encanta la mirada que tiene por los desposeídos, su mirada crítica feminista, sus temas relacionados con los rituales diarios, sus largas tomas y primeros planos...

ah, Missao y Fukumaru qué felices son, siempre juntos, en aquellos campos verdes rodeados de bella tierra, cielo, frutas y flores!

Say dijo...

camino roque,
es maravilloso!,

dos emocionantes seres que nos hacen felices en su felicidad!

çç dijo...

Missao y Fukumaro. Lo justo para pasar la vida.

abrazo say

Say dijo...

cc,
eso que tienen Missao y Fukumaru, lo más hermoso!

lo justo para pasar la vida dulcemente,

un abrazo cc!

Isabel dijo...

Hermoso, adoro las historias de amor y fidelidad de una persona y su mascota.

Say dijo...

maullido!

y un beso Isza

EG dijo...

Qué bella historia de amistad!!! si aceptáramos dar, cuánto recibiríamos de ellos...
con la extraña excusa de no tener espacio (patio-verde)nunca me atrevo a convivir con un gato o un perro. Es verdad que pienso en que ellos merecen un lugar digno a sus necesidades, pero también es cierto que muchas otras veces pienso que no me van a querer...(cada loco con su tema). Un abrazo Say

Say dijo...

emma,
pero cómo que no te van a querer!!

claro que te van a querer, y mucho!!!

es verdad que a veces por causa del trabajo, horarios desproporcionados que nos dificultan cuidarlos como se merecen, o por dificultad económica para poder cubrir todas sus necesidades, etc es difícil ofrecer un espacio de confort y libertad a estos compañeros maravillosos,

pero si todo esto se puede salvar, sea como sea, lo infinitamente eufórico y feliz, es tener gatos y perros en nuestra vida!

un día, emma, tendrás la oportunidad de tenerlos contigo, y recibirás todo el amor noble y maravilloso que ellos te ofrecen.

un fuerte abrazo!

Vanina dijo...

Rossi y Rococó son mis amores.

Adopte a Rossi luego de verlo publicado como "abandomned kitten needs an owner". Alguien lo habia dejado en el bosque de Hörby, cerca de una cabaña. Era noviembre, y si una caminante no lo hubiera encontrado, esa misma noche hubiera muerto de frio. El dia anterior a adoptarlo, la mujer me llamo para decirme que el gatito estaba enfermo, y pregunto si yo estaba segura de querer adoptarlo. Yo no tenia dudas. La veterinaria concluyo que se trataba de un caso serio de desnutricion y que - dada la gran cantidad de parasitos - yo no habia adoptado a una mascota sino a varias.
Rossi tiene ahora 5 años y pesa 5 kilos.

Rococó aparecio una primavera en la puerta de mi trabajo en Lund. La vi por primera vez, flaca y pequeña, saliendo de un contenedor. Me miro con esos ojos redondos de hambre y miedo y yo no pude sino salir corriendo a comprar una bolsa de alimento. Cada mañana, durante los siguientes 4 meses, ella me espero sin falta a las 8.30 en la parada del autobus del que yo bajaba, para comer su racion diaria de alimentos.
Cuando note su embarazo era ya fines de septiembre, y se sentia que el otoño venia con frio.
Rococó tuvo a sus tres gatitos en la casa de mi amiga Lena, quien - a su vez - los adopto.

Rossi y Rococó viven en mi casa, y se aman, casi tanto como yo los amo a ellos.

Por la noche duermen entre mis piernas y cada mañana me levantan a topetazos y maullidos.

Ellos son los custodios de mi pulso.

Ellos son "rescue cats". Me rescatan cada dia.

Say dijo...

Vanina, qué preciosidad!

Rossi y Rococó, los conozco :)

y cuánta similitud en mis recuerdos. yo también, uno de mis gatos lo encontré, o mejor decir me encontró (nosotros los humanos somos los que estamos más perdidos siempre), un día, también en mi camino al trabajo, en la fila de aparcamientos, oía el maullido tenue de un gato y miraba y miraba y no veía a ninguno, pero el maullido seguía y seguía, y era un maullido que no se podía ignorar...y estuve mirando entre los coches y al fin mi radar me guió bien, debajo de uno de los coches descubrí el sonido, y me asomé y veía una pequeña cola cobriza en el hueco de la rueda y lo llamaba missi, missi, missi, extendiendo mi mano, que era como mi madre llama a los gatos cuando quiere que se acerquen...y me tuve que arrodillar y casi tumbar entera en el suelo... y con perseverancia por fin asomó su cabecita maravillosa y vino a mí...ay, y luego más tarde llegué al trabajo y llevaba los codos del vestido ennegrecidos del asfalto y las rodillas desolladas, pensarían los compañeros, esta mujer de dónde ha salido que se presenta así :) es mi gato Silver, inteligente y apasionado, tiene 10 años...ahora está con mi hermana, mientras yo estoy fuera...

ah, y tu gato Rossi "luego de verlo publicado como "abandomned kitten needs an owner". Alguien lo habia dejado en el bosque de Hörby, cerca de una cabaña..."

me recuerda a mi gato Strogoff, imagino el bosque de Hórby cubierto de nieve en pleno invierno, como aquel día de invierno en unas vacaciones de navidad en la casa del sur en Granada cuando llegó Strogoff a través de los tejados nevados, escuálido y agotado...se quedó con nosotras para siempre...traía el correo divino de amor y de supervivencia...

Vanina, sé la enorme emoción que te lleva a sentir esa conexión de ternura y de responsabilidad hacia ellos. todos mis gatos han sido gatos callejeros o de refugios. toda mi vida desde pequeñita me he visto rodeada de gatos y perros. he sido salvada por ellos.

es un hermoso regalo que nos ofrece la vida. acariciar a un gato es tan hermoso, algo tan delicado y profundo. los gatos forman intensos apegos apasionados y tiernas lealtades con nosotras...como los perros también...

para mí, con la mujer amada y con seres como ellos son con los que quiero pasar el resto de mi vida.
con ellos podemos derramar nuestro ser de forma inocente y abierta siendo comprendidas y recibidas sin nada más que contacto y amor.

"Ellos son los custodios de mi pulso."

"Ellos son "rescue cats". Me rescatan cada dia."

miau! hermoso! Vanina!!!

saraharal (sophia) dijo...

Qué hermoso!

De niños, mis dos hermanos y yo, nos encontramos un cachorrillo en la calle. Sabíamos muy bien lo que nos íbamos a encontrar al volver a casa, pero nos hicimos fuertes.
Escuchamos la riña de mi madre, mujer divorciada con tres diablillos para ella sola.
Conseguimos que se quedara una noche.
La entrada "triunfal" de Pituf, no ayudó mucho. Buscó la alfombra del salón y decidió que ese era un buen sitio para marcar su territorio.
Con las voces de mi madre, llegó el ultimátum, o el perro o vosotros, a la calle!
Debimos dejar al perro en casa..., seguro que hubiéramos ganado una batalla, aunque no se si las siguientes.
Era la época de Zipi y Zape y mi madre era como don Pantuflo.
Ya de mayor, nunca se han dado las circunstancias para convivir con uno de ellos, con respeto a ese ser y en condiciones espacio/tiempo/cuidados adecuados.

Cuando los miro a los ojos, se que aún tenemos mucho que decirnos

Un abrazo grande

Say dijo...

sophia,
a veces las madres se resisten a tener animales, lo ven como una montaña de responsabilidad más sobre sus hombros, así que prefieren evitar esa nueva "carga". claro que si logramos convencerlas, después son las más rendidas al amor de ese animal.

en vuestro caso, como tres Zipi y Zape haciendo de las suyas, es lógico que tu madre se mantuviera firme y como don Pantuflo diera su ultimátum, como para no obedecer :)

me encantaba este cómic, de Escobar, como Carpanta, también los de Ibáñez, Vázquez...

ah, sophia, quizás un día de forma natural se presentará la circunstancia de convivir con ellos, y ese será el momento.

un fuerte abrazo!