lunes, 20 de mayo de 2013

Diferentes tipos de vientos

"En el sur de Marruecos hay un viento en forma de torbellino, el aajej, contra el que los fellahin se defienden con cuchillos. Otro es el áfrico, que a veces ha llegado hasta la ciudad de Roma. El alm, viento otoñal, procede de Yugoslavia. El arifi, también llamado aref o rifi, abrasa con numerosas lenguas. Ésos son vientos permanentes, que viven en el presente.

Hay otros menos constantes, que cambian de dirección, pueden derribar a un caballo y su jinete y se reorientan en sentido contrario al de las agujas del reloj. El bist roz azota el Afganistan durante ciento setenta días… y entierra aldeas enteras. Otro es el caliente y seco ghibli, procedente de Túnez, que da vueltas y más vueltas y ataca el sistema nervioso. El haboob es una repentina tormenta de polvo procedente de Sudán que se adorna con brillantes cortinas doradas de mil metros de altura y va seguida de lluvia. El harmattan sopla y después se pierde en el Atlántico. Imbat es una brisa marina del África septentrional. Algunos vientos se limitan a suspirar hacia el cielo. Hay tormentas nocturnas de polvo que llegan con el frío. El jamsin, bautizado con la palabra árabe que significa «cincuenta», porque sopla durante cincuenta días, es un polvo que se levanta en Egipto de marzo a mayo: la novena plaga de Egipto. El datoo procede de Gibraltar y va acompañado de fragancias.

Otro es el viento secreto del desierto, cuyo nombre suprimió un rey después de que su hijo muriera arrastrado por él. El nafhat es una ráfaga procedente de Arabia. El mezzar-ifoullousen, violento y frío procede del Sudoeste; los bereberes lo llaman «el que despluma las aves de corral». El beshabar -«viento negro»- es otro viento sombrío y seco procedente del Nordeste, del Cáucaso. El samiel -«veneno y viento»- procede de Turquía y se aprovecha a menudo en las batallas. Tampoco hay que olvidar los otros «vientos envenenados»: el simoon del norte de África, y el solano, cuyo polvo arranca pétalos preciosos y causa vahídos.

Otros son vientos locales, vientos que pasan a ras de suelo como una inundación, descascarillan la pintura, derriban postes de teléfono y transportan piedras y cabezas de estatuas. El harmattan recorre el Sáhara con polvo rojo, polvo como fuego, como harina, que entra y se coagula en los cerrojos de los fusiles. Los marineros llaman a ese viento el «mar de las tinieblas». Brumas de arena roja procedentes del Sáhara han llegado hasta lugares tan lejanos como Cornualles y Devon y han producido lluvias de lodo tan intensas que se han confundido con sangre.

En el aire hay siempre millones de toneladas de polvo, como también hay millones de metros cúbicos de aire en la Tierra y más seres vivos dentro del suelo (gusanos, escarabajos, criaturas subterráneas) que pastando y viviendo sobre él. Herodoto registra la muerte de diversos ejércitos envueltos en el simoon, a los que no se volvió a ver. Una nación "se enfureció tanto con ese perverso viento, que le declaró la guerra y avanzó en perfecto orden de batalla para resultar rápida y completamente sepultada".

"El paciente inglés", Michael Ondaatje
Imagen, David Galstyan

6 comentarios:

Anónimo dijo...

el paciente inglés me parece mejor película que memorias de áfrica. O por lo menos más metafórica y visual.4 magníficos protagonistas.

saludos cordiales,
rama.

Say dijo...

"…Y Katherine cuando apenas le quedan ya fuerzas escribe en la Cueva de los Nadadores palabras al amado que ha prometido que irá a buscarla. Que no la dejará morir allí.

“Lo quiero todo marcado en mi cuerpo.

Somos los auténticos países. No las fronteras en los mapas con epónimos de poderosos.

Sé que me sacarás al Palacio de los Vientos.

Eso es todo cuanto he deseado, recorrer un lugar así contigo…

Una tierra sin mapas”.

Lo quiero todo marcado en mi cuerpo… mientras el conde Almasy susurra en mi oído los distintos vientos… Y me asegura que no debo tener miedo…"

rama,
me encantó la película, busqué el libro de Ondaatje, tenía mucha curiosidad cómo estaría escrito...y es muy hermoso, y distinto...

llevas razón, quizás aquí, en esta película, los personajes son más profundos y complejos, que en Memorias de África, por eso impacta tanto, y nos evoca de esta manera tan perturbadora. y síi, los 4 protagonistas, como dices, son magníficos, todos!!

un abrazo rama!

Stalker dijo...

he disfrutado increíblemente con este catálogo de vientos, cajita de Pandora mágica y exultante...

más que vientos me han parecido animales salidos de un bestiario mitológico: animales de dulzura e inquietud que pueblan nuestra vigilia de luz incierta, insospechados orientes y un hambre por descifrar...

respecto a "El paciente inglés", en el cine me abrumó, me dejó clavado en el sitio... recuerdo esa conmoción como algo muy próximo, aquel avión sobrevolando el desierto, la eterna espera, los años vacíos, el "bósforo de Almasy" (escotadura supraesternal)... tendré que volver a verla un día!

abrazos de simún desértico!

Carmela dijo...

Y...Lalande, esa, "brisa fresca, salada del mar", que te habla como solo sabe hacerlo el viento.....
Un beso, Say

Say dijo...

Stalker,
cuando preparaba esta entrada me acordaba todo el tiempo de ti y de las escritoras que de tu mano, tan increíblemente, nos has dado a conocer, Natsuki Hikari y Aizhan Mazhilis,

he vivido en los espacios de los vientos en los desiertos del mundo, de la misma forma que he recorrido con Natsuki y Aizhan los infinitos espacios de la tundra "bajo aquellos cielos, cerca de los volcanes, abstraídas en la dulzura compartida..."

como a ti, "El paciente inglés", me encantó, me produjo ese estado de turbación onírica, estar viviéndolo todo de forma tan sensorial...

Say dijo...

Carmela,
y...Lalande, esa, "brisa fresca, salada del mar", que te habla como solo sabe hacerlo el viento.....

claro! se añade este catálogo mágico de vientos,

un beso!