“Hace treinta y cinco años que trabajo con papel
viejo y ésta es mi love story. Hace treinta y cinco años que prenso
libros y papel viejo, treinta y cinco años que me embadurno con letras, hasta
el punto de parecer una enciclopedia...soy una jarra llena de agua viva y agua
muerta, basta que me incline un poco para que me rebosen los más bellos
pensamientos...”
“Así, extranjero y ajeno, cada anochecer me
dirijo a mi casa, en silencio voy por las calles inmerso en una profunda
meditación, paso de largo tranvías y coches y peatones, perdido en una nube de
libros que acabo de encontrar en mi trabajo y que me llevo a casa en la
cartera, así, soñando, cruzo en verde sin percatarme de ello, sin topar con los
postes ni con la gente, camino apestando a cerveza y a suciedad, pero sonrío
porque tengo la cartera llena de libros de los cuales espero que por la noche
me expliquen algo sobre mí mismo, algo que todavía desconozco.”
“…cuando leo, de hecho no leo, sino que estalla una hermosa frase en mi boca y la chupo como si fuera una gota de fruta, o la sorbo como una copita de licor, la saboreo hasta que, como el alcohol, se disuelve en mí, la saboreo durante tanto tiempo que acaba no sólo penetrando mi cerebro y mi corazón, sino que circula por mis venas hasta las raíces mismas de los vasos sanguíneos.”
“…Mis abuelos y bisabuelos, a quien también les
gustaba empinar el codo, a veces tenían visiones, se les aparecían seres
salidos de los cuentos de hadas: mi abuelo vagabundo tropezaba con ninfas de
agua, su padre, en el patio de la cervecería de Litovel, veía duendes y genios
y hadas; en cambio yo, que soy culto a pesar de mí mismo, echado en la cama
debajo del baldaquín de dos toneladas, veo Schelling y Hegel nacidos el mismo
día y el mismo año; un día, vino cabalgando hasta mi cama Erasmo de Rotterdman en
persona para preguntarme cómo se llegaba al mar.”
" Yo puedo ser yo mismo porque nunca estoy solo, me siento simplemente
solo, viviendo en mi soledad poblada, un atolondrado del infinito y de la
eternidad, y el Infinito y la Eternidad parecen tomar el gusto a la gente como
yo. "
“todos los inquisidores del mundo queman los libros en
vano, porque cuando un libro comunica algo válido, su ritmo silencioso persiste
incluso mientras lo devoran las llamas, y es que un verdadero libro siempre
indica algún camino nuevo que conduce más allá de sí mismo.”
Bohumil Hrabal, Una soledad demasiado ruidosa