martes, 22 de octubre de 2013

clamoroso momento

la coyote enseña a sus crías a aullar en una reserva de vida silvestre en Hinckley, Minnesota, 

Fotografía, Debbie DiCarlo / Rex Features

7 comentarios:

Luis González dijo...

Veo, por casualidad, tu imagen mientras suena a mi espalda Neil Young. En ese gesto pareciera que el instinto más ciego y material, la libertad, la belleza y la crueldad, y la música toda, se hacen un flujo unitario y, a la vez, plural. Soy y no soy el coyote

Tula dijo...

Te leo aunque no aporte nada.
un abrazo.

Say dijo...

Luis,
ese gesto pareciera llevar el amor desgarrado al corazón,

contiene todo, el instinto, la belleza y la crueldad, la música, la herida…,

en esa imagen veo mi grito animal que ruge, mi instintivo y salvaje aullido, y también, mi enloquecida consciencia, la consciencia del ser humano, eso transcendental que nunca se podrá tocar, oler o fumar, pero sí sentir su síntoma...

ah, me encanta Young, más, cuando se acerca a la música folk rock y country...guitarra acústica, piano, banjo, armónica...,fue hace años cuando las canciones de su album “Harvest” llegaron a mis manos...y me encantó y después, en esta estela, “Harvest Moon” "Old Ways"...y tantas otras canciones de otros álbumes...

me encanta "Helpless", aquí, Neil Young con Patti Smith!!

http://youtu.be/J8VUolqWr8U


la música, flujo unitario, instinto más ciego y material...

“Sail Away”...As long as we can sail away there's a road Like a ribbon on the high plain...

Say dijo...

Tula,
gracias por tus palabras,

a veces nuestras lecturas son silenciosas, pero, intuitivamente, las personas con las que hemos tenido y tenemos una afinidad existencial, emocional, "ideológica", o sensorial, sabemos (y espero que sepan) que seguimos ahí,

así lo siento yo, por eso te lo agradezco,

un fuerte abrazo!

Carmela dijo...

Siempre he pensado que el cachorrillo del coyote, y el del lobo, son unos animales perfectos, hermosos. Y siempre he querido tener entre mis brazos uno.

El gesto, ese gesto del aullido, aislado de todo, absorto en ello, los ojos cerrados, la cabeza hacía el cielo y el sonido saliendo desde lo más dentro de uno, es perfecto, es esa sensación de "yo" y "la naturaleza" y nada más. Es la misma sensación que se siente en la inmensidad de un lugar aislado, vacío, y gritas con todas tus fuerzas, de alegría, de pena, de impotencia, de plenitud...al fin un gesto de comunión con la parte más verdadera de nosotras mismas.
Un beso, Say.

Carmela dijo...

Entiendo a Tula, :), al menos a mí me pasa muchas veces, que paso y "simplemente" vivo tus entradas. A veces no tengo nada que aportar, solo recoger, otras, las palabras andan escondidas, enterradas en una y se niegan a salir y otras, lás más, las entradas lo dicen todo. :))
Otro beso, Say

Say dijo...

Carmela,
hay una conexión con el significado animal de esta imagen,las formas, el movimiento, los sentidos, el presentimiento, el instinto, el amor,

aullidos con la naturaleza,

como dices, al fin un gesto de comunión con la parte más verdadera de nosotras mismas,

tener entre los brazos al coyote o al lobo qué fascinante y maravilloso debe ser, Carmela!

gracias por tus palabras y las de Tula, como dices, a veces, leemos o miramos las imágenes y en el pensamiento ocurren cosas, después, no siempre están las palabras, por eso, aunque las visitas y lecturas sean silenciosas, yo siempre tengo la sensación, como creo que la sienten los demás, de que estamos compartiendo,

un beso!