jueves, 11 de agosto de 2011

Frente al Museo de Historia Natural...



Lo harás, por favor?, me dijiste... soy los restos de una criatura, flores, insectos, reliquias de fuego, y dije sí. y me dejé engañar otra vez con un poco de frío. comencé a hacer asociaciones de pequeñas casualidades, como un juego en que se entrelazan fichas de todos los sueños que se han cumplido con los sueños que parecen imposibles de cumplir. las fantasías son inofensivas. soñamos y recordamos. el hayedo rojo, una playa, unos brazos suaves que nos abrazan, las heridas en nuestros labios, y bailar cuerpo a cuerpo mirándonos, y en la cama aún...todo mi cuerpo duele. nunca contamos con la vida convirtiéndose en lo que tenemos. desde los bosques salimos a experimentar, a encontrar. cuando la crecida del río se llevaba los brezos blancos que sobresalían de su orilla. ¿cómo detener el desmoronamiento? ¿empezar de nuevo?, el sonido del follaje en el bosque del norte y las miradas hambrientas…tu cuaderno me encanta…pon tus manos en torno a mi cabeza y bésame…


Imagen, Daniel Southard

4 comentarios:

Darío dijo...

Inmensa dosis de sensualidad.

Say dijo...

desatamos cadenas con el amor...

cuando amamos todo es mágico... los sentidos hechizando el corazón...

anamaría hurtado dijo...

texto de aristas y oquedades, el amor llevándose los brezos blancos de la orilla, inofensivo en los pequeños juegos, herido siempre

besos
anamaría

Say dijo...

ana,
las fervientes nadadoras...uniendo siempre vida y amor...es bueno que eso exista, que lo hayamos vivido...que lo vivamos porque es "inevitable", aún sabiendo que con toda probabilidad el amor saldrá herido siempre...

Un beso