martes, 24 de mayo de 2011

No puede ser dicho, pero se intenta decir...


“Estoy sentado sobre la vida como el mal jinete sobre el caballo. Debo agradecer a la bondad del animal el no ser derribado ahora mismo”

“La muerte no es ningún acontecimiento de la vida. La muerte no se vive. Si por eternidad se entiende no una duración temporal infinita, sino la intemporalidad, entonces vive eternamente quien vive en el presente.”

Ludwig Wittgenstein

2 comentarios:

Stalker dijo...

No puede ser dicho, pero se intenta...

tanta belleza impronunciable en ese intento...

"Hágaseme el alma"

"...a punto de nacernos el alma en la saliva"

"puede que enmudecer no sea la forma más sagrada de nombrarnos"

al decir así, dices ese espacio de intimidad, te abres en abanicos y añades teselas al mosaico,

y al construirlo, quiero pensar, pienso, que algo se cura, dentro, que el dentro sana, que la herida deja de doler,

abrazo

PD. Este verano leí ferozmente a Wittgenstein y a Simone Weil antes de internarme en el bosque. Un bosque de pensamiento, también ellos.

Say dijo...

Stalker,
yo también tengo el libro de Wittgenstein subrayado y hecho un abanico de tanto abrirlo para ir a recordar cosas leídas.

sólo quería un destello, un imperecedero resplandor fugaz...palabras pequeñas para decir de "ese" presente buscado inmudecible...en el que queremos restañar la herida.

De Simone Weil recuerdo que hablamos en entradas de este verano. Una escritora que a mí me desconcierta en sus escritos, por el entrecruzamiento de lo religioso-cristiano con su filosofía ética. Pero sorprende y atrae, por lo "revolucionario" y contemporáneo de sus reflexiones.

Un abrazo!