lunes, 6 de diciembre de 2010

Seguir el rastro



Seguramente muchas cosas
buscan ser cantadas por mí:
lo que retumba sin palabras,
lo que afila la piedra en lo oscuro,
lo que a través del humo irrumpe.
Mis cuentas aún no tengo hechas
con el fuego, el viento y el agua;
así sucede que en mis sueños,
de pronto, se abren anchas puertas
ordenándome que siga el rastro
de la estrella de la mañana.

Anna Ajmátova

Imagen, Willy Ronis

4 comentarios:

Darío dijo...

Bellísimotantoquequierocantarla...

Say dijo...

Pensamientostatareadossueñosvidenciaspasiónardiendo...

Stalker dijo...

¿Puedes creer que una vez soñé con Ajmátova?

Y lo curioso es que yo era Iván Karamazov...

He olvidado aquella conversación onírica pero recuerdo muy bien el perfil, y el olor terso y delicado, de esta poeta admirable,

/abrazo

Say dijo...

Menudo tu sueño!!

Con Iván Karamazov me hubiera sentado yo en aquella taberna donde él habla con su hermano Aliosha, en un largo y apasionado monólogo, sobre la vida, las injusticias sociales, la hipocresía de todos...Hubiéramos tenido intensísimas
conversaciones.

Esa ensoñadora pareja de Anna con Iván tiene su encanto!

Un beso