jueves, 23 de diciembre de 2010

Calladamente...


"Voy a hablar de lo que se llama la experiencia. Es la experiencia de pedir socorro y de que el socorro nos sea dado. Tal vez valga la pena haber nacido para implorar un día calladamente y calladamente recibir. Yo pedí socorro y no me fue negado. Me sentí entonces como si fuese un tigre con una flecha mortal clavada en la carne que estuviese rondando lentamente a las personas temerosas para descubrir quién tendría el valor de acercarse y quitarle el dolor. Y entonces hay alguien que sabe que un tigre herido es tan peligroso como un niño. Y acercándose a la fiera, sin miedo de tocarla, arranca la flecha clavada."

Clarice Lispector, Agua viva.

Imagen, Maya Deren,In the mirror

18 comentarios:

Stalker dijo...

Say:

la intersección de Maya Deren y Lispector es una delicia que sólo se te podía haber ocurrido a ti.

Amo a ambas mujeres y es una felicidad encontrarlas aquí, a-cercadas, sin cerco posible, en afinidad o alianza...

El texto es muy potente. ¿Te lo puedo pedir prestado para una entrada futura? Tiene que ver con las palabras del Buddha (que Lispector conocía): según sus propias palabras -o las que la leyenda o la tradicón le atribuyen-, el Buddha enseña a arrancar la flecha a la fiera herida; no hay más especulación, más metafísica ni misticismo: sólo arrancar la flecha.

Son conmovedoras las palabras de Lispector, y me alegra que alguien atendiera el ruego y sustrajera el dardo, el daño. Otros (me incluyo) no han tenido tanta suerte: tuvieron que hacer entrar la flecha, absorberla entera en el cuerpo, y aniquilarla ahí. Un proceso lento y muy doloroso. Sin consuelo posible.

Desde entonces, desde esa experiencia terrible, aprendimos a quitar flechas, a no temer a las fieras heridas. Intentarlo al menos.

No otra cosa es el con-tacto,

abrazos

EG dijo...

Impresionante claridad la de Clarice! qué increíble mujer! solo con un proceso de pensamiento profundo se puede llegar a escribir como ella, sin embargo son tan pocas...

En qué libro está esta parte? lo recordás Say?

(justo hoy le saqué una foto a una remera que me regalaron con el rostro de ella, después te la muestro)

BESO

marcela dijo...

Clarice siempre me impresionas. No se puede decir más llamando al dolor por su nombre. Lo conozco, y me fue negado
no llego atigre herido pero si a gato escaldado.
Belleza es lo terrible.

Say dijo...

Stalker,
Maya Deren me encanta, esa forma abstracta y onírica, sutil de filmar, contar y mostrar. La vi en el BAC, Festival de arte contemporaneo, el año pasado.

Claro!, que puedes utilizar este texto para esa entrada futura. Tu dedicación añadirá una dimensión más amplia a este tema. Así que me alegra "prestártela":)

Me emociona lo que dices. El proceso doloroso de lo que te ocurrió. Todos hemos implorado calladamente y deseado calladamente recibir. Comprender lo que está ocurriendo y que el otro comprenda lo que está ocurriendo. Que se acerquen, sin miedo a arrancar la flecha. Acercarnos sin miedo a arrancar la flecha.

A veces pedimos socorro tan calladamente...tan heridos, tigres peligrosos...

Aprender a acercarse...a intentarlo siempre...

Un abrazo

Say dijo...

emma,
esta parte está en el libro "Agua viva", Ed. Siruela, Madrid, 2008.

Vaya, pues ya tengo curiosidad por ver esa remera que te han ragalado!

Un beso

Say dijo...

marcela,
Lispector es impresionante. Sus descripciones mágicas...leemos lo más íntimo de nosotros ahí, en sus palabras.

A veces ese no querer ver...ese huir del dolor ajeno...se "socializa" y llega hasta las personas más cercanas. Después de eso...gato escaldado!?:)

Un beso,marcela

EG dijo...

justo ése libro no lo tengo! en mi biblioteca están Descubrimientos y Revelación de un mundo...la pucha...debo volver a la librería!!!
Felíz Navidad

Say dijo...

emma,
si puedes, léelo, te gustará mucho.

Feliz Navidad

Lectora dijo...

Me gusta, pero me atrevería a decir que en esos momentos es cuando la mente observa el infinito y espera algo, una señal, tornándose increiblemente receptiva.
Reconozco ese instante que describe Linspector, desde luego no tiene desperdicio esta mujer, yo también me apunto a comprar algo suyo.

Say dijo...

Sonja,
es así, como tu percepción sugiere , la vivencia en los límites...esa señal...al centro de la vida se llega para decir...

Creo que Clarice Lispector te gustará, ya verás.

Un abrazo

Darío dijo...

Sospecho que frente a semejante tigre, habrá muy pocos que se atrevan a sacar la flecha. Dar socorro es un trabajo privilegiado y de elegidos. La mayoría estambos sumidos en la mediocridad y nos rascamos el ombligo.
Un abrazo.

Say dijo...

Curiyú,
ante semejante tigre, casi todos huyen. Cuando lo más hermoso es sacar la flecha. Y besar la herida.

La mayoría están complacidos en seguir unas consignas muy bien armadas por los gobiernos y los sistemas capitalistas. Las alienaciones son incontables...

Un fuerte abrazo

marcela dijo...

Say, Me gustan tanto los comentarios de Cariyú y los tuyos que los voy a pasar a mi blog-si me das permiso- porque el tigre del dolor es algo que me toca, me conmueve, me mueve.
Los que no ven el dolor, no pueden sacra la flecha. Estamos rodeados de falta de empatía.
Las heridas, en mi caso tardan en cicatrizar porque la flecha sigue dentro.
Un abrazo

Say dijo...

marcela,
todo lo que yo te pudiera ofrecer, te lo ofrezco.

Si estas palabras de Curiyú y las mías las llevas a tu blog, me parece bien. Todo lo que traemos aquí es para compartirlo.

Lo que has expresado, hablando del dolor, del tigre herido con la flecha clavada, al que temen acercarse o al que no quieren ver...es la experiencia en la que la vida pasa por su filo.

Si se pide socorro, y el grito no llega a ese alguien que no ha querido oir y que se va...entonces sólo queda esperar que las fuerzas den para sacarse la propia flecha y curarse con tiempo la herida.

En tu caso, la flecha sigue dentro...aún puede llegar alguien a tiempo para arrancarla.

Un abrazo

M. dijo...

Hola Say,

Como ves me he acercado otra vez y me encontrado miles de flores-sonrisa al borde del camino.

Mi flecha sigue dentro, más de lo que mi consciente quiere admitir.

Este tigre ya encuentra un dulce alivio visitando tus palabras. Tal vez el socorro se va dejando por el camino, como migas de pan, para que los encuentre cualquier trotamundos sintiendo ese abrazo ahí dejado.

Gracias inmensas

Por cierto, sin pedirte permiso, cosa de la que me arrepiento, lo hice sin pensar ni un segundo, he colgado en mi blog las palabras de Oliverio Girondo, de tu post de
Si te ha molestado, elimino el post inmediatamente.

Say dijo...

M,
puedes llevarte todo lo que quieras de aquí, no hace falta que me pidas permiso. No me molesta, al contrario.

Creo que la flecha sigue clavada en muchos de nosotros...aunque sabemos que siempre va a llegar alguien que se acercará a la fiera herida sin miedo, para arrancar esa flecha clavada.

M, he intentado acceder a tu blog desde aquí, y no se puede, blogger dice que el perfil no está disponible. Si quieres deja la dirección completa en un comentario para acceder desde ahí.

Un abrazo!

M. dijo...

El blog es nuevo, y solo tiene 3 post y ando un poco novata en estos temas.

http://sophiasabe.wordpress.com/

Say dijo...

M,
he añadido tu blog en la lista de mi perfil. Desde ahí lo puedo abrir perfectamente.

Seguramente te faltará algún punto que rellenar en wordpress para que la dirección de tu blog quede asignada a tu nombre M.

Poco a poco, irás completando todo. Yo también empecé así.

Besos!