sí, Carmela, ojalá que los corazones llevaran sus pasos sin que nada exterior, ni político, ni social, ni económico sea su cárcel,
como en los primeros años, nuestros movimientos siempre eran gloriosos en sus pasiones,
el corazón era tan grande...tanto fervor, febril y ferozmente, que seguíamos adelante hasta que ni siquiera nos dábamos cuenta de la propia adversidad,
Ojalá, siempre los corazones siguieran tan grandes como lo son en los primeros años de una vida.
ResponderEliminarUn beso, Say
sí, Carmela, ojalá que los corazones llevaran sus pasos sin que nada exterior, ni político, ni social, ni económico sea su cárcel,
ResponderEliminarcomo en los primeros años, nuestros movimientos siempre eran gloriosos en sus pasiones,
el corazón era tan grande...tanto fervor, febril y ferozmente, que seguíamos adelante hasta que ni siquiera nos dábamos cuenta de la propia adversidad,
y era muy hermosa esa entrega,
un beso,