emma, a veces no hay donde ir para cobijarse. Interiormente.
Exteriormente. Una noche conocí a un muchacho en un bar de madrugada. Iba vendiendo rosas. Nos ofreció una y nosotras de forma mecánica dijimos, no, no. Él insistió. Y otra vez no.Estoy cansado y ya me voy por esta noche, "para vosotras regalo". Hablamos con él. Dormía en una fábrica abandonada, "cristales rotos", "frío". Quisimos pagarle las rosas pero él no aceptó. Nos las regaló.
Intemperie en todos los sentidos.
En este fragmento del poema he visto reflejado todo.
y adónde se va cuando no hay dónde?
ResponderEliminaremma,
ResponderEliminara veces no hay donde ir para cobijarse. Interiormente.
Exteriormente. Una noche conocí a un muchacho en un bar de madrugada. Iba vendiendo rosas. Nos ofreció una y nosotras de forma mecánica dijimos, no, no. Él insistió. Y otra vez no.Estoy cansado y ya me voy por esta noche, "para vosotras regalo". Hablamos con él. Dormía en una fábrica abandonada, "cristales rotos", "frío". Quisimos pagarle las rosas pero él no aceptó. Nos las regaló.
Intemperie en todos los sentidos.
En este fragmento del poema he visto reflejado todo.
La intemperie es es lugar de los deshabitados, de los apasionados, de algunos enamorados, de los dolientes.
ResponderEliminarUn lugar sin lugar.
Un abrazo
marcela,
ResponderEliminares ahí donde nos encontramos muy a menudo, como dices, los apasionados, los deshabitados, algunos enamorados, los dolientes...
En ese lugar de la fragilidad.
Un fuerte abrazo
Somos nómadas....
ResponderEliminarun beso
Errantes y nómadas y, a veces, sin "casa" donde vivir.
ResponderEliminarUn beso tula