Mi manera de amarte es sencilla:
te aprieto a mí
como si hubiera un poco de justicia en mi corazón
y yo te la pudiese dar con el cuerpo.
Cuando revuelvo tus cabellos
algo hermoso se forma entre mis manos.
Y casi no sé más. Yo sólo aspiro
a estar contigo en paz y a estar en paz
con un deber desconocido
que a veces pesa también en mi corazón.
Antonio Gamoneda
Imagen, Emmanuel Sougez
Aunque no alcance el cuerpo para abrazar todo lo que queramos, hay que morir en el intento.
ResponderEliminarbelleza pura, el amor es tan condenadamente simple y bello!!! porqué cuesta tanto?
ResponderEliminarCuriyú,
ResponderEliminarHay que intentarlo siempre. Qué mejor intento que ese!
emma,
ResponderEliminaral amor lo hacemos demasiado complejo, a veces. Con lo sencillo que debería ser!