mariel, continúo haciendo largos de piscina, aprendo a nadar. Sumergida en el agua, escucho. Avanzo silenciosamente… Nadar y nadar. La música de Preisner. Veo los tableros del mundo sumergidos. Veo “barcos oxidados,deslizándose entre un magma violeta” y barcos “con el luto rabioso de una góndola/con el signo de acero de sus destinos…”. En tus poemas llenos de visiones, están los encuentros, con lugares donde puedo estar...fuera del círculo.
No podemos entrar en el orden, ni en los archivos. Imposible. Nos asfixiaríamos!
Sé dónde encontrar mis refugios...cruzando por las noches el atlántico...
say, sos extraordinaria (necesitaba decírtelo). fuera del círculo habitual. irreductible al orden y los archivos.
ResponderEliminartus amores son los míos. vengo a recorrerlos en espinel, por las noches. tocamos esas melodías que nadie puede poseer por completo.
mariel,
ResponderEliminarcontinúo haciendo largos de piscina, aprendo a nadar. Sumergida en el agua, escucho. Avanzo silenciosamente… Nadar y nadar. La música de Preisner. Veo los tableros del mundo sumergidos. Veo “barcos oxidados,deslizándose entre un magma violeta” y barcos “con el luto rabioso de una góndola/con el signo de acero de sus destinos…”. En tus poemas llenos de visiones, están los encuentros, con lugares donde puedo estar...fuera del círculo.
No podemos entrar en el orden, ni en los archivos. Imposible. Nos asfixiaríamos!
Sé dónde encontrar mis refugios...cruzando por las noches el atlántico...
ok, bien por la trilogía de Kieslowsky!
ResponderEliminarpero me quedo con los comentarios de ustedes dos, veo que se entienden de maravillas y se expresan de una manera formidable!
besos y abrazos a las 2
emma,
ResponderEliminarme encantó la trilogía, pero Azul quedó en mí...
Cruzando ese mar desbordante, ese océano que nos une...tengo conexiones hermosas con los que estáis allí.
Un beso