miércoles, 25 de mayo de 2011

Pierrot le fou

«Y los sueños están hechos de nosotros

como nosotros hechos de sueños»,

Shakespeare


«Marianne: No señor no tenemos dinero.

El gasolinero: Claro, hace falta trabajar para ganar dinero. Vosotros no queréis trabajar.

Marianne: No señor, no queremos trabajar.”




"Nunca hay que preguntar qué fue primero,

las palabras o las cosas, ni lo que vendrá después,

lo único que importa es sentirse vivo” C.Pavese

«Quizás - sueño - despierto. - Ella me hace pensar - en la música. - Su cara. - Hemos - llegado - a la época - de los hombres dobles - No tenemos necesidad de espejo - para hablar - solos. - Cuando Marianne dice - «Hace buen tiempo» - Nada más - ¿En que piensa? - De ella no tengo más que esa apariencia - diciendo: - «Hace buen tiempo» - Nada más - ¿De que sirve - explicar - eso? - Estamos - hechos - de sueños - y - los sueños - están hechos - de nosotros. - Hace buen tiempo - mi amor - en los sueños - las palabras - y la muerte. Hace buen tiempo - mi amor. - Hace buen tiempo - en la vida.»




«¡La hemos vuelto a hallar!

- ¿Qué? - la Eternidad.

Es la mar mezclada

Con el sol.» Rimbaud

«[...] quería arder, antes del frío, en pleno brasero del milagro... me lancé dentro, me agité, las llamas me rodearon, me llevaron, me elevaron entre ellas con toda delicadeza, ¡todo remolino! ¡Era de fuego yo!... ¡Era todo luz!... ¡Era milagro!... ¡Ya es que no oía nada!... ¡Me elevaba!... ¡Pasaba por los aires!... ¡Ah! ¡era demasiado!... ¡Era un ave!... ¡Girovolaba!... ¡Ave de fuego!... ¡ya no sabía dónde estaba!... ¡era difícil resistir!... Aullaba de placer...»

Imágenes y texto, Pierrot Le Fou, Jean Luc Godard

martes, 24 de mayo de 2011

No puede ser dicho, pero se intenta decir...


“Estoy sentado sobre la vida como el mal jinete sobre el caballo. Debo agradecer a la bondad del animal el no ser derribado ahora mismo”

“La muerte no es ningún acontecimiento de la vida. La muerte no se vive. Si por eternidad se entiende no una duración temporal infinita, sino la intemporalidad, entonces vive eternamente quien vive en el presente.”

Ludwig Wittgenstein

Básico



-¿Os amáis? -inquirió la condesa.

-Con locura -respondió la joven-, sin embargo somos prudentes.

-Entonces- observó la condesa-, si sois prudentes es que no os amáis con locura.



Giácomo Casanova

El Libro de los placeres

“Hemos tratado de salvarnos, pero sin usar la palabra salvación para no avergonzarnos de ser inocentes (...) Hemos disfrazado con el pequeño miedo el gran miedo mayor y por eso nunca hablamos de lo que realmente importa (...) Hemos sonreído en público de lo que no sonreiríamos cuando nos quedásemos solos (...) Nos hemos temido el uno al otro, por encima de todo. (...) Pero yo escapé de eso, Lori, escapé con la ferocidad con que se escapa de la peste, Lori, y esperaré hasta que tú estés más preparada."



Clarice Lispector, Aprendizaje o El libro de los placeres

lunes, 23 de mayo de 2011

El libro de la Almohada

“Anochece y apenas puedo seguir escribiendo. Sin embargo, me gustaría dejar terminadas mis notas por completo, haciendo un último esfuerzo. Escribí estos apuntes sobre todo lo que vi y sentí, en mi habitación, pensando que no iban a ser conocidas por nadie. Aunque mis anotaciones son triviales y sin importancia, podían parecer malintencionadas e incluso peligrosas a otros; por eso he tenido cuidado en no divulgarlas. Pero ahora me doy cuenta de que, así como inevitablemente brotan las lágrimas, según dice el poema, del mismo modo estas notas dejarán de pertenecerme. (...) Comencé a llenar cuadernos con el relato de rarezas sobre hechos del pasado y toda clase de asuntos. Llené una enorme cantidad de hojas. En mis notas hay muchas cosas incomprensibles. Si hubiera elegido temas que las demás personas consideran interesantes o espléndidos, o si hubiera escrito poemas sobre árboles, plantas, pájaros o insectos, los otros podrían juzgar mis escritos, tendrían derecho a afirmar “conocemos sus sentimientos”. (...)Pero mis notas no son de esta clase. Escribí para mi propio entretenimiento, y apunté únicamente lo que sentía.”

Sei Shonagon, Libro de la Almohada

Salobre dicha





“Siempre me ha gustado nadar y un día que estaba en alta mar llegué a una cueva de corales y vi a una sirena que peinaba sus cabellos. Me enamoré de ella en ese instante y después de unos meses de encuentros ilícitos, durante los cuales mi marido se quejó constantemente de que yo apestaba a pescado, huí y comencé a vivir con ella en perfecta y salobre dicha.”

Jeanette Winterson

La mecánica del corazón

“Cuando tengo mucho miedo, noto que la mecánica de mi corazón patina hasta tal punto que parezco una locomotora de vapor en el momento en que sus ruedas chirrían en una curva. Viajo sobre los raíles de mi propio miedo. ¿De qué tengo miedo? De ti, en fin, de mí sin ti. El vapor, pánico mecánico de mi corazón, se filtra por debajo de los raíles...”

Mathias Malzieu , “La mecánica del corazón”

domingo, 22 de mayo de 2011

Agua

Sleep

Puñal certero

hay penas que no se queman con el tiempo. dos hermosas fieras en celo. du bist mine . quiero escuchártelo decir otra vez… la vida saja, la vida se da… mis pies se hunden en una hondura de cálices de sangre…cuando te fuiste, mi alma, metal dentro envenenado, gritaba hambrienta y enloquecida.

Imagen, Tanya Sazansky

Noche en alta mar

insensata, imprudente, arriesgada, suicida, impura, depravada, duelo desorientado, fata morgana y mis islas, acantilados y barcos y messina y el ártico. tu imagen es la que se alarga entre la bruma cálida, después de mis noches frías. espejismo distante. loca yo. tu voz al otro lado Ich liebe dich. y por qué no vienes?…pero si vienes, luego no te alejes así de mí.

Imagen, Federico Erra

Extravío


“No me importa cuál sea el paso en falso que te haga caer sobre mi cuerpo”

Marguerite Yourcenar, Fuegos


Imagen, Mariam Sitchinav

Laberinto

“Estate siempre conmigo…adopta cualquier forma…vuélveme loca! ¡Pero no me dejes en este abismo, donde no puedo encontrarte!”

Emily Brontë, Cumbres borrascosas


Imagen, Aurélien Pic

miércoles, 18 de mayo de 2011

Teorema

“Qué debería valer más: tu identificación o tu ser? Tú no sabes elegir, tierna Odetta, porque estás ciega: así has elegido, así has vivido. Y te debates inútilmente, perdida entre un recuerdo demasiado hermoso y una realidad que te lleva del sueño a la locura.”


Texto e imagen, Teorema, Pasolini

qué tengo?

“Sexo, muerte, pasión política
son meros objetos a los que entrego
mi corazón elegíaco...
Mi vida no tiene más."


Poesía in forma di rosa. Pier Paolo Pasolini


Imagen, Gregory Crewdson

Colección de Rocas

“Sé lo que estoy haciendo aquí: cuento los instantes que gotean y son gruesos como sangre”


Clarice Lispector


Imagen, John Loengard- Georgia O'Keeffe

Secreto

de lo que no puedo. tengo una plenitud muerta. como una juana la loca, y todo tan tenue alrededor, las inundaciones dentro entrando y saliendo, tú vertida en mí. lo rojo en mis manos. lo que se extingue no tiene tiempo, tan sólo fin. no le temo a la muerte. “no me lo hagas más” te decía, pero la voz, cuando dos cabezas están tan cerca suena encadenando tu corazón para siempre, y el temblor de los cuerpos no se olvida. si el dolor me parece despiadado y cuando ya no pueda reconciliarme con otro sufrimiento más, tengo una llave, las bebidas que inventamos para traspasar los tormentos, me gustaba la luz verde del dibujo de la lámpara, estoy más lejos de la vida, como si estuviese en un confín ártico boreal.

Imagen, Lauren Dukaff

Fragilidad


"Por eso a esta loca ciudadana

le gusta divagar por plazas agonizantes"


Anna Ajmátova


Imagen, El Desierto Rojo, Antonioni

domingo, 8 de mayo de 2011

Pasan los días

"Siempre que te pregunto que cuándo, cómo y dónde,
tú siempre me respondes quizás, quizás, quizás..."

Nat King Cole

Imagen, "In the mood for love", Wong Kar-wai

sábado, 7 de mayo de 2011

Existencia

agua fría. mi imagen se refleja en el espejo del armario con guirnaldas. y ahora se están produciendo nacimientos invisibles que luego se convertirán en estatuas de carruajes que todo se lo lleva. tu pelo revuelto. por la manaña hilar todo lo de la noche. por la noche hilar todo lo del día. la roja sangre se hunde. ahora no sé cómo escapar de todo esto. no estábamos divididas, el deseo y lo que está oculto era una sola cosa. y dame esa...tal vez roto todo...y...pero yo sentía que el amor era más que el viento azotando dentro del corazón. mi vida cabalgando por todos los lados oscuros, como las rosas entre la nieve. ya no amas, pero cómo te proteges de la ternura. En las noches tan cortas...mi boca te habló tan suave...pero tus dedos recorrían mis labios y mi voz y mi desesperación...y un murmullo de copos de nieve cayendo...y luego un aullido. Por qué cuando somos tan felices nos dan ganas de llorar?... el camino hacia la montaña...por qué cuanto más sentimos, las palabras no existen?? La muerte y la vida. sólo podemos saber dos cosas, la persona amada desde siempre y la luz de las estepas rusas de las que hablaba Marcello Mastroiani en Ojos negros, en enfriamiento...pero la espesa selva. Y mis ojos mirándote. Y cabeza mojada y mi pelo chorreando, porque siempre me expongo a la lluvia...

Imagen, David Hamilton

jueves, 5 de mayo de 2011

Vivir en tu mano

Los niños, como los gatos, podemos ver en la oscuridad.
Vigías que saben que no pueden deslumbrarse
con su propio sueño, pasamos las horas
tejiendo una tela finísima alrededor
de nuestro miedo. Después, muchos años después,
solías decirme, llega el olvido y podemos dormir
sin sobresaltos. Yo aún no he olvidado.

Cada noche, nos intercambiamos historias
como joyas. Esta te queda bonita,
esta le sienta bien a tu piel, a tus ojos:
Había una niña que era tan pequeña
que cabía en la palma de una mano.
Si yo fuera esa niña -pienso- elegiría
vivir en tu mano. Podrías cerrarla
y dejarme sin nada, pero toda buena historia
necesita una tragedia, un vuelco inesperado
en la trama. No quiero que llegue el fin
de tu relato, que la noche se acabe. No sé qué hay
del otro lado. La vida es una imagen
que va desdibujándose, perdiendo los contornos
día a día. Crecer es el tránsito de la imagen precisa
a la distorsión. Quiero seguir siendo niña
para conservar la vista.

Claudia Masin

Imagen, James Jowers

Memoria

"Con inspiración de los sacrílegos

cavé el corazón hasta el fondo.

De mi santoral de amor

arranco los nombres"


Sofía Parnok

Curriculum Vitae

En una época obligada

se debe huir de una luz a otra,

de un país a otro. Bajo el arcoiris,

la brújula apunta al corazón.

Ahora la vista del paisaje. Desde

las montañas se ven los lagos; en los lagos

las montañas mientras en las nubes doblan

las campanas del único mundo. Saber de qué mundo

se trata, está prohibido para mí.


Ingeborg Bachmann


Imagen, Eve Arnold

lunes, 2 de mayo de 2011

Fragmentos bajo la tierra


“Te amo”, la palabra que pronunciaste sobre mi boca. palabra llena de peligro, de fragmentos de roca, de hojarasca, de saliva.todo ocurre en un mundo separado de lo demás. de los otros mundos. a ese mundo, no se nos permite viajar y quedarnos. sólo se nos permite permanecer por un tiempo. dentro, ahondamos en la zona de peligro. toda nuestra vida está en juego. entramos. queremos vivir allí. no existe precaución. somos tan vulnerables! ¿en qué categoria existencial seremos catalogadas?...quedamos sin resolver. derribadas, braceamos en esos ríos antiguos bajo la tierra. buceamos en simas. sentimos el pánico de la pérdida. las cosas que no se dicen. que no se pueden decir. hay una zona de nosotras que nadie puede proteger. ni siquiera nosotras mismas. vive implorando, la escuchamos como a un ser remoto y muy lejano al que no podemos ayudar. y mientras...oímos la sierra como corta el tiempo. vemos destellos. en destellos vivimos. inasibles y brutales. si tuviera a dónde ir, yo me iría contigo, aunque fuese a una cueva a morir de hambre. cuídate, me dicen. las baladas de fronteras. sanatorios. pero la naturaleza está presente en nuestra vida, somos los animales vagabundos de la selva, la montaña de rocas cortantes, la piedra erosionada que el mar lame y lame. Dios me maldijo y sentí la liberación de los condenados. en los lagos de los cuentos, yo sólo trataba de salir a flote y nadaba y nadaba, y el lago perdía las orillas, y yo tenía que nadar y nadar… porque sé que para llegar a ti no hay fin.

Imagen, Eric Zener

Firma mi sentencia

“Para nosotros, comer y ser comidos pertenece al terrible secreto del amor. Sólo queremos a la persona que podemos devorar. A la persona que amamos sólo soñamos en comérnosla. Es una historia bellísima, la del propio tormento. Porque amar es querer y poder comer y detenerse en el límite. En el mínimo latido entre el brinco y el acecho brota el miedo. El brinco estaba ya en los aires. El corazón se detiene. El corazón arranca de nuevo. Todo en el amor está vuelto hacia esta absorción. Al mismo tiempo, el verdadero amor es un no-tocar, pero casi-tocar de todos modos. Devórame, amor mío, de lo contrario te devoraré. El miedo a comer, el miedo de lo comible, el miedo de aquél de ambos que se siente amado, deseado, que quiere ser amado, deseado, que desea ser deseado, que sabe que no hay mayor prueba de amor que el apetito del otro, que se muere de ganas de ser comido y se muere de miedo ante la idea de ser comido, que dice o no dice, pero significa: te lo suplico, devórame. Quiéreme hasta el tuétano. Y sin embargo arréglatelas para dejarme vivir. Pero a menudo se transpone, porque se sabe que el otro no devorará finalmente, y se dice: muérdeme. Firma mi muerte con tus dientes.”


Hélène Cixous, El amor del lobo y otros remordimientos. Ed. Arena Libros